L D (Agencias) Preocupado porque la escalada de violencia en Oriente Medio puede “reventar” el incipiente proceso de paz, el presidente George Bush pidió “prudencia” y el ejercicio de un “liderazgo responsable” a los primeros ministros de Israel, Ariel Sharon, y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Abu Mazen. En breves declaraciones junto con el presidente de Uganda quien le visitó en la Casablanca, Bush reconoció que está “preocupado” por los efectos inmediatos que pueden causar ataques israelíes en la franja de Gaza y los atentados terroristas palestinos. Sin embargo, subrayó que está "decidido" a continuar trabajando para lograr la aplicación de la “Hoja de Ruta”. En una rara crítica, el mandatario señaló que "no creo que los ataques aumenten la seguridad de Israel" y que la política de “ataques selectivos” puedan hacer más difícil a los dirigentes palestinos poner fin a los atentados terroristas contra Israel.
Horas antes y desde Tel-Aviv, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó que su país seguirá "actuando contra los enemigos de la paz", horas después de que se registraran dos “ataques selectivos” contra dos líderes de Hamas. "Seguiremos actuando contra todos los enemigos de la paz. Seguiremos combatiendo el terrorismo mientras no haya nadie en el otro bando (palestino) que lo haga. Seguiremos luchando contra los jefes de las organizaciones terroristas extremistas, contra aquellos que organizan y financian el envío de terroristas para matar a judíos". Por su parte y tras calificar de “terrorista y criminal” los ataques, Mazen acusó a Israel de "sabotear" el proceso de paz. El ministro palestino ha dirigido una carta urgente a Bush para que actúe "ante el peligro que se cierne no sólo sobre los palestinos, sino sobre toda la región”.
Menos de una semana después de la cumbre de Aqaba (Jordania) entre Bush, Sharon y Abu Mazen, el nuevo estallido de violencia amenaza la puesta en marcha de la "Hoja de Ruta". Los dos ataques israelíes sobre Gaza, realizados con misiles disparados desde helicópteros, fueron una respuesta a los ataques del pasado fin de semana que causaron la muerte de cinco soldados israelíes. En el primer ataque, misiles disparados desde helicópteros “Apache” trataron de matar sin éxito al dirigente de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, en una calle de Gaza. En la acción murieron dos civiles y otros 35 resultaron heridos. La organización terrorista consideró el hecho como "una declaración de guerra". Desde el hospital Rantisi ha prometido venganza: "mantendremos nuestra 'yihad' (guerra santa) y nuestra resistencia hasta echar al último criminal sionista de nuestra tierra". Poco después se registró la segunda acción dirigida contra palestinos que previamente habían disparado seis cohetes de fabricación artesanal contra la ciudad israelí de Sderot. La operación dejó otros tres muertos y 32 heridos.
Horas antes y desde Tel-Aviv, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, afirmó que su país seguirá "actuando contra los enemigos de la paz", horas después de que se registraran dos “ataques selectivos” contra dos líderes de Hamas. "Seguiremos actuando contra todos los enemigos de la paz. Seguiremos combatiendo el terrorismo mientras no haya nadie en el otro bando (palestino) que lo haga. Seguiremos luchando contra los jefes de las organizaciones terroristas extremistas, contra aquellos que organizan y financian el envío de terroristas para matar a judíos". Por su parte y tras calificar de “terrorista y criminal” los ataques, Mazen acusó a Israel de "sabotear" el proceso de paz. El ministro palestino ha dirigido una carta urgente a Bush para que actúe "ante el peligro que se cierne no sólo sobre los palestinos, sino sobre toda la región”.
Menos de una semana después de la cumbre de Aqaba (Jordania) entre Bush, Sharon y Abu Mazen, el nuevo estallido de violencia amenaza la puesta en marcha de la "Hoja de Ruta". Los dos ataques israelíes sobre Gaza, realizados con misiles disparados desde helicópteros, fueron una respuesta a los ataques del pasado fin de semana que causaron la muerte de cinco soldados israelíes. En el primer ataque, misiles disparados desde helicópteros “Apache” trataron de matar sin éxito al dirigente de Hamas, Abdel Aziz Rantisi, en una calle de Gaza. En la acción murieron dos civiles y otros 35 resultaron heridos. La organización terrorista consideró el hecho como "una declaración de guerra". Desde el hospital Rantisi ha prometido venganza: "mantendremos nuestra 'yihad' (guerra santa) y nuestra resistencia hasta echar al último criminal sionista de nuestra tierra". Poco después se registró la segunda acción dirigida contra palestinos que previamente habían disparado seis cohetes de fabricación artesanal contra la ciudad israelí de Sderot. La operación dejó otros tres muertos y 32 heridos.