Bush pide en Gleneagles abrir la era "post Kioto" para solucionar el cambio climático

LD (EFE) Los negociadores del G-8 –conocidos como "sherpas" en la jerga– centran las negociaciones sobre la declaración final respecto al aumento de la ayuda a África, tras quedar "prácticamente resuelto" el comunicado sobre el otro tema central de la cumbre que se celebra en Gleneagles: el cambio climático.

 

Ese tema abrió la primera jornada de trabajo este jueves. En declaraciones con el primer ministro británico, Tony Blair, el presidente estadounidense George Bush afirmó que su posición sobre el cambio climático no ha cambiado con el tiempo y llamó a abrir una era "post Kioto", el protocolo para la reducción de gases contaminantes que EEUU no ha firmado. La solución, indicó Bush, pasa por incluir en los protocolos a la India y China, los dos países con mayor crecimiento y que están entre los principales contaminantes. El primer ministro británico, Tony Blair, reconoció las diferencias en las posiciones y que aunque no se vayan "a resolver todos los problemas en esta cumbre, sí podemos resolver algunos". Tras recordar que el protocolo de Kioto tiene fecha de caducidad, afirmó que lo importante es que "todos estamos de acuerdo en que el cambio climático es un problema y debemos poner en marcha un proceso que nos permita avanzar más allá de Kioto".

 

 

Según fuentes diplomáticas, los "sherpas" se "concentran "ahora en la declaración sobre África con la intención de que haya cifras concretas para el incremento de la ayuda" al desarrollo de este continente. La Comisión para África, establecida por el primer ministro británico, Tony Blair, ha calculado en 25.000 millones de dólares la ayuda anual adicional que el continente necesitará en los tres a cinco años próximos para alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza ambicionados por las Naciones Unidas. Esta cantidad figurará muy probablemente en la declaración del G8.

 

No obstante, "Alemania e Italia siguen teniendo algunos problemas con las cifras", indicó la fuente, que recordó las estrecheces presupuestarias de estos dos países, cuyos déficit públicos excesivos son objeto de severas críticas por parte de la Comisión de Bruselas. Pese a ello, los dos países han aceptado ya, en el seno de la UE, un acuerdo para duplicar la ayuda europea al continente africano de aquí a 2015, por lo que no será imposible encontrar una solución también en el G8 que permita anunciar un paquete financiero importante para África.

 

Tras la cena de este miércoles, los dirigentes de las siete naciones más ricas del planeta -EEUU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia-, y el presidente de la Comisión Europea celebran su primera sesión de trabajo, que estará dedicada a la revisión de la situación económica mundial, y a la estrategia futura contra el cambio climático.