LD (Agencias) En un discurso ante una academia del FBI en el estado de Virginia, Bush ha dicho que “la Cámara (de Representantes) y el Senado deben actuar rápidamente en este asunto. Desaten las manos de nuestras autoridades para que puedan luchar y ganar la guerra contra el terror”. Después del 11 de septiembre de 2001, el Congreso aprobó la “Ley Patriótica”· que ha sido duramente criticada por grupos de defensa de los derechos civiles. Pero el presidente afirmó que las medidas previstas en esa ley no han sido suficientes y persisten “obstáculos no razonables a la investigación y enjuiciamiento del terrorismo” que deben eliminarse con urgencia.
Legisladores demócratas afirmaron, sin embargo, que las nuevas medidas antiterroristas no son necesarias y constituyen una amenaza para las garantías constitucionales. Agregaron que la Ley Patriótica permitió que el Gobierno abusara de su autoridad en la vigilancia y registro de sospechosos de terrorismo. Esas nuevas propuestas constituyen “una mayor erosión” de las garantías contra “los abusos del poder político”, manifestó la Unión Americana de Libertades Civiles.
Antes de pronunciar lo que sería su principal discurso de conmemoración del 11-S, Bush aclaró que no había escuchado la grabación atribuida a Osama ben Laden y su lugarteniente, Ayman Al Zawahri. Pero dedicó una parte importante de su alocución a advertir de que Al-Qaeda sigue preparando acciones terroristas contra ciudadanos estadounidenses, y añadió que esa organización debe ser perseguida y aniquilada. “Los recuerdos del 11-S nunca nos abandonarán. No olvidaremos el incendio de las torres, las últimas llamadas telefónicas y el humo sobre Arlington”, señaló.
Legisladores demócratas afirmaron, sin embargo, que las nuevas medidas antiterroristas no son necesarias y constituyen una amenaza para las garantías constitucionales. Agregaron que la Ley Patriótica permitió que el Gobierno abusara de su autoridad en la vigilancia y registro de sospechosos de terrorismo. Esas nuevas propuestas constituyen “una mayor erosión” de las garantías contra “los abusos del poder político”, manifestó la Unión Americana de Libertades Civiles.
Antes de pronunciar lo que sería su principal discurso de conmemoración del 11-S, Bush aclaró que no había escuchado la grabación atribuida a Osama ben Laden y su lugarteniente, Ayman Al Zawahri. Pero dedicó una parte importante de su alocución a advertir de que Al-Qaeda sigue preparando acciones terroristas contra ciudadanos estadounidenses, y añadió que esa organización debe ser perseguida y aniquilada. “Los recuerdos del 11-S nunca nos abandonarán. No olvidaremos el incendio de las torres, las últimas llamadas telefónicas y el humo sobre Arlington”, señaló.