LD (EFE) Al igual que hicera tras el Once de Septiembre contra las cuentas norteamericanas sospechosas de financiar actividades terroristas, el presidente norteamericano emitió este jueves un decreto en el que esta vez se dirige contra quienes fomenten la inestabilidad en Líbano o contribuyan a la "injerencia siria" en el país, aunque no menciona nombres de personas concretas.
Esas actividades, añade Bush, representan "una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos y, por lo tanto, declaro una urgencia nacional para hacerle frente". En una carta complementaria del decreto, enviada este jueves al Congreso, el presidente norteamericano señala que la decisión será ejecutada por el secretario del Tesoro, Henry Paulson, en consulta con la secretaria de Estado, Condoleezza Rice.
En junio pasado, Bush prohibió la entrada a EEUU de políticos libaneses y funcionarios sirios a los que Washington acusa de intentar socavar al Gobierno del primer ministro libanés, Fuad Siniora. Estados Unidos reitera de este modo su compromiso de proteger a Líbano contra interferencias externas.
Además, acusa a Siria de albergar a importantes ex miembros del antiguo régimen iraquí de Sadam Husein y de promover la insurgencia en Irak.