L D (EFE) El paso que quiere dar la Administración Bush consiste en "agregar a la asamblea legislativa de 275 algunos de los candidatos sunis más votados aun si pierden frente a candidatos no sunis". Los chiítas configuran casi el 60 por ciento de la población de Irak, pero bajo el régimen de Sadam Husein el poder y los privilegios favorecieron a la minoría sunita.
The New York Times atribuyó a un "diplomático occidental" la reflexión de que "aún a algunos políticos shiís que son seguidores de Sistani les preocupa que una victoria (electoral) de los chiíes excluya a los sunitas del poder, alienando a esta comunidad lo que conduciría a más conflicto interno".
La información del rotativo neoyorquino asegura que "varios funcionarios reconocieron que sería difícil llevar a la realidad la idea de agregar sunis a la legislatura después de la elección, pero agregaron que podría ser necesario para evitar que los sunis se sientan ajenos al sistema".
El gobierno interino iraquí ha convocado a elecciones para una asamblea nacional el 30 de enero.
The New York Times atribuyó a un "diplomático occidental" la reflexión de que "aún a algunos políticos shiís que son seguidores de Sistani les preocupa que una victoria (electoral) de los chiíes excluya a los sunitas del poder, alienando a esta comunidad lo que conduciría a más conflicto interno".
La información del rotativo neoyorquino asegura que "varios funcionarios reconocieron que sería difícil llevar a la realidad la idea de agregar sunis a la legislatura después de la elección, pero agregaron que podría ser necesario para evitar que los sunis se sientan ajenos al sistema".
El gobierno interino iraquí ha convocado a elecciones para una asamblea nacional el 30 de enero.