L D (EFE) En una visita relámpago a Polonia, en el marco de su gira europea para expresar su respaldo al Gobierno polaco por su disposición a cooperar en el proyecto militar estadounidense, George W. Bush dijo que EEUU negociará "un acuerdo justo" con el Gobierno de Varsovia para la construcción de las instalaciones, que albergarán diez cohetes anti-misiles.
Ese pacto "reforzará la seguridad de Polonia y de todo el continente contra regímenes renegados que puedan querer extorsionar a las naciones libres", según Bush. El presidente de EEUU manifestó así su voluntad de continuar con el plan de desplegar el escudo antimisiles, que contará con un radar en la República Checa, pese a que Putin le propuso ayer no construir esas instalaciones en Europa del Este.
En su lugar, Putin ofreció personalmente a Bush en una entrevista el uso de un radar ya existente en Azerbaiyán. En ese encuentro sugirió que se aplazara el despliegue de interceptores hasta que se tuviera constancia de que un país hostil como Irán hace pruebas con proyectiles con una autonomía suficiente para llegar a Europa.
No obstante, Putin aceptó este viernes en una rueda de prensa en el balneario alemán de Heiligendamm, donde ha tenido lugar la cumbre del G8, la idea de instalar esos cohetes, aunque no en Europa del Este, sino en Turquía, Irak o en plataformas marítimas o buques. Bush, que mencionó varias veces su encuentro con Putin durante su declaración con su homólogo polaco, reiteró que EEUU "acogería positivamente" la cooperación rusa en el sistema antimisiles, el cual "no está dirigido contra Rusia", según reiteró. El presidente dijo que el grupo de trabajo que ambos países tienen previsto formar con expertos militares y de los ministerios de asuntos exteriores "discutirá diferentes oportunidades y opciones" de cooperación en la defensa antimisiles.
Por su parte, Kaczynski enfatizó que Rusia debería sentirse "segura" con el plan antimisiles, que "aumenta la capacidad de defensa frente a actores irresponsables". El presidente polaco enfatizó que EEUU como Polonia reconocen la importancia de Rusia en la escena internacional y como "socio". Se trata de la tercera visita de Bush a Polonia. Por primera vez fue recibido en la residencia presidencial de Jurata, a donde Bush viajó desde Heiligendamm. Bush, que llegará este mismo viernes a Roma, apareció de buen humor y bien físicamente, pese a que una indisposición estomacal le obligó a cancelar parte de su agenda esta mañana.
Ese pacto "reforzará la seguridad de Polonia y de todo el continente contra regímenes renegados que puedan querer extorsionar a las naciones libres", según Bush. El presidente de EEUU manifestó así su voluntad de continuar con el plan de desplegar el escudo antimisiles, que contará con un radar en la República Checa, pese a que Putin le propuso ayer no construir esas instalaciones en Europa del Este.
En su lugar, Putin ofreció personalmente a Bush en una entrevista el uso de un radar ya existente en Azerbaiyán. En ese encuentro sugirió que se aplazara el despliegue de interceptores hasta que se tuviera constancia de que un país hostil como Irán hace pruebas con proyectiles con una autonomía suficiente para llegar a Europa.
No obstante, Putin aceptó este viernes en una rueda de prensa en el balneario alemán de Heiligendamm, donde ha tenido lugar la cumbre del G8, la idea de instalar esos cohetes, aunque no en Europa del Este, sino en Turquía, Irak o en plataformas marítimas o buques. Bush, que mencionó varias veces su encuentro con Putin durante su declaración con su homólogo polaco, reiteró que EEUU "acogería positivamente" la cooperación rusa en el sistema antimisiles, el cual "no está dirigido contra Rusia", según reiteró. El presidente dijo que el grupo de trabajo que ambos países tienen previsto formar con expertos militares y de los ministerios de asuntos exteriores "discutirá diferentes oportunidades y opciones" de cooperación en la defensa antimisiles.
Por su parte, Kaczynski enfatizó que Rusia debería sentirse "segura" con el plan antimisiles, que "aumenta la capacidad de defensa frente a actores irresponsables". El presidente polaco enfatizó que EEUU como Polonia reconocen la importancia de Rusia en la escena internacional y como "socio". Se trata de la tercera visita de Bush a Polonia. Por primera vez fue recibido en la residencia presidencial de Jurata, a donde Bush viajó desde Heiligendamm. Bush, que llegará este mismo viernes a Roma, apareció de buen humor y bien físicamente, pese a que una indisposición estomacal le obligó a cancelar parte de su agenda esta mañana.