L D (EFE) "Analizamos en estos momentos el proceso de desclasificación para determinar las posibilidades de dar a conocer el PDB (siglas en inglés para designar el informe diario que recibe el presidente con información confidencial) del 6 de agosto", ha dicho el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sean McCormack.
La desclasificación era solicitada este jueves por la comisión independiente que investiga los atentados que costaron la vida a más de 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001 y ante la que comparecía la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice. Rice reveló que el informe, que sólo leen el presidente y sus asesores, se titula "Ben Laden decidido a atacar dentro de EEUU", pero ha dicho que no incluía la advertencia de un ataque "inminente".
La consejera subraya que el documento era sobre todo un repaso histórico a las actividades de la organización terrorista. "Mucho era especulativo y no incluía una advertencia", ha dicho la consejera de Seguridad Nacional, quien ha explicado que el presidente tomó nota y quedó al tanto de que el FBI y la CIA tenían abiertas varias investigaciones para seguir las posibles pistas. McCormack ha manifestado que "tenemos toda la intención en estos momentos de que sea desclasificado" y explica que la Casa Blanca está consultando con los servicios de inteligencia para asegurarse de que no se compromete a las fuentes que permitieron elaborar el informe.
El presidente de la comisión del 11-S, Thomas Kean, ha pedido que se levante la confidencialidad que pesa sobre el memorándum para que la opinión pública conozca de qué se informó al presidente. El miembro de la comisión que preguntó a Rice sobre el citado memorándum, Richard Ben-Veniste, considera que conocer el contenido de ese informe es fundamental para que "la gente pueda decidir por sí misma" si incluye información clave acerca de los atentados. Representantes de las familias de las víctimas de los atentados dijeron que si el documento no era una advertencia sino una recopilación de datos históricos, como defendió Rice, no debería haber objeción para desclasificarlo por parte del Gobierno.
Clinton se reunió con la comisión del 11-S
La desclasificación era solicitada este jueves por la comisión independiente que investiga los atentados que costaron la vida a más de 3.000 personas el 11 de septiembre de 2001 y ante la que comparecía la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice. Rice reveló que el informe, que sólo leen el presidente y sus asesores, se titula "Ben Laden decidido a atacar dentro de EEUU", pero ha dicho que no incluía la advertencia de un ataque "inminente".
La consejera subraya que el documento era sobre todo un repaso histórico a las actividades de la organización terrorista. "Mucho era especulativo y no incluía una advertencia", ha dicho la consejera de Seguridad Nacional, quien ha explicado que el presidente tomó nota y quedó al tanto de que el FBI y la CIA tenían abiertas varias investigaciones para seguir las posibles pistas. McCormack ha manifestado que "tenemos toda la intención en estos momentos de que sea desclasificado" y explica que la Casa Blanca está consultando con los servicios de inteligencia para asegurarse de que no se compromete a las fuentes que permitieron elaborar el informe.
El presidente de la comisión del 11-S, Thomas Kean, ha pedido que se levante la confidencialidad que pesa sobre el memorándum para que la opinión pública conozca de qué se informó al presidente. El miembro de la comisión que preguntó a Rice sobre el citado memorándum, Richard Ben-Veniste, considera que conocer el contenido de ese informe es fundamental para que "la gente pueda decidir por sí misma" si incluye información clave acerca de los atentados. Representantes de las familias de las víctimas de los atentados dijeron que si el documento no era una advertencia sino una recopilación de datos históricos, como defendió Rice, no debería haber objeción para desclasificarlo por parte del Gobierno.
Clinton se reunió con la comisión del 11-S
Por otra parte, este viernes se ha informado de que, tras la comparecencia de Rice, la comisión se reunió a puerta cerrada durante cuatro horas con el ex presidente Bill Clinton, quien defendió la política antiterrorista de su Gobierno. Clinton fue preguntado por qué no hubo una represalia contra Al-Qaeda tras el atentado contra el destructor USS Cole en Yemen en octubre de 2000, en el que murieron 17 estadounidenses, a lo que contestó que no había datos suficientes para confirmar que la red terrorista de Osama ben Laden fuera la responsable del ataque.
En distintos programas de televisión, los miembros de la comisión describieron el testimonio de Clinton como franco e informativo. El más crítico fue el demócrata Bob Kerrey, quien considera que Clinton debió ser más agresivo en la persecución de Al Qaida. "Creo que tuvo suficientes pruebas para actuar", ha dicho Kerrey. Está previsto que comparezca ante la comisión, también a puerta cerrada, el ex vicepresidente Al Gore.