L D (EFE) El presidente de EEUU, George W. Bush, demandó a Irán que detenga su apoyo a los terroristas chiíes, en una declaración realizada en una base militar en Kuwait. "Irán debe parar su apoyo a las milicias", dijo Bush tras una reunión con el embajador de EEUU en Bagdad, Ryan Crocker, y el jefe de las fuerzas militares estadounidenses en Irak, David Petraeus.
Bush acusó a estos terroristas de atacar a las fuerzas estadounidenses y de secuestrar y matar a funcionarios iraquíes. Además, señaló que EEUU tiene detenidos a "agentes iraníes" y que recoge información sobre el apoyo que Teherán da a los terroristas mediante adiestramiento.
Bush también hizo una advertencia al Gobierno de Damasco. "Siria tiene que reducir aún más el flujo de terroristas por su territorio, especialmente terroristas suicidas", dijo. Asimismo, afirmó que el plan de retirada de tropas en Irak marcha según lo previsto. Bush dijo que cualquier decisión sobre el número de fuerzas estadounidenses en Irak dependerá de las condiciones sobre el terreno. "Si él (Petraeus) no quisiera continuar con la reducción a mí me parecería bien, siempre que tengamos éxito (en Irak)", subrayó.
En sus declaraciones, Bush reconoció que no ha habido tantos avances en el proceso político en Irak como hubiera querido. "Hubiera deseado que aprobaran más leyes", dijo en referencia a las reformas legislativas que el Gobierno de Irak ha prometido sacar adelante. Aún así, recalcó que "pasar de una tiranía a una democracia, de la noche a la mañana, es virtualmente imposible".