L D (Agencias) El presidente de EEUU, George Bush, señaló que es posible que el derrocado gobernante iraquí Sadam Husein haya muerto o esté gravemente herido. En una entrevista ofrecida a la cadena de televisión NBC , el mandatario indicó que existen algunas indicaciones sobre el fallecimiento de Husein, pero aclaró que sólo habrá una declaración cuando haya "muchas pruebas" al respecto.
Bush inició la intervención militar contra Irak el 19 de marzo pasado con un ataque sobre un sector de Bagdad en el que, según informaciones de inteligencia, se encontraban el presidente iraquí y sus hijos Uday y Qusay. "La gente se preguntará si Sadam Husein está muerto o no. Hay ciertos indicios que dicen, sugieren, que podría estarlo", señaló el presidente de EEUU. "Nunca emitiremos esa declaración hasta que estemos seguros, pero la persona que ayudó a dirigir los ataques cree que, por lo menos, Sadam Husein resultó gravemente herido", añadió.
Bush también se refirió a las tareas que debe enfrentar EEUU en la reconstrucción de Irak y el establecimiento de un sistema democrático en ese país, las cuales podrían demorar hasta dos años. Señaló que las fuerzas estadounidenses están instalando los cimientos de esa democracia y "deseamos abandonar (Irak) en cuanto hayamos concluido nuestra misión. Cuando se le consultó si esa misión podría durar hasta dos años, Bush respondió: "podría ser... menos, ¿quién sabe?".
Por otra parte, y en un discurso pronunciado en Lima (Ohio), ante trabajadores de una fábrica de tanques, Bush dijo que “llevará tiempo” ubicar las armas de destrucción masiva cuya supuesta existencia justificó la invasión de Irak. "Sabemos que las tenían y, si las destruyeron, las trasladaron o las escondieron, lo averiguaremos. Sabremos la verdad", afirmó. El presidente estadounidense añadió que "lo que sí es cierto es que Sadam Husein ya no amenaza a EEUU con sus armas de destrucción masiva". Además, confió en que la ayuda de los iraquíes que tuvieron conocimiento o participación en los supuestos programas de armas químicas y biológicas servirá para saber qué pasó con ellas.
Washington ha asegurado que los arsenales de armas destrucción masiva pudieron ser destruidos en los días previos al inicio de la guerra o trasladados a la vecina Siria, y ha rechazado que los inspectores de la ONU viajen a Irak para ayudar en la búsqueda.
Bush inició la intervención militar contra Irak el 19 de marzo pasado con un ataque sobre un sector de Bagdad en el que, según informaciones de inteligencia, se encontraban el presidente iraquí y sus hijos Uday y Qusay. "La gente se preguntará si Sadam Husein está muerto o no. Hay ciertos indicios que dicen, sugieren, que podría estarlo", señaló el presidente de EEUU. "Nunca emitiremos esa declaración hasta que estemos seguros, pero la persona que ayudó a dirigir los ataques cree que, por lo menos, Sadam Husein resultó gravemente herido", añadió.
Bush también se refirió a las tareas que debe enfrentar EEUU en la reconstrucción de Irak y el establecimiento de un sistema democrático en ese país, las cuales podrían demorar hasta dos años. Señaló que las fuerzas estadounidenses están instalando los cimientos de esa democracia y "deseamos abandonar (Irak) en cuanto hayamos concluido nuestra misión. Cuando se le consultó si esa misión podría durar hasta dos años, Bush respondió: "podría ser... menos, ¿quién sabe?".
Por otra parte, y en un discurso pronunciado en Lima (Ohio), ante trabajadores de una fábrica de tanques, Bush dijo que “llevará tiempo” ubicar las armas de destrucción masiva cuya supuesta existencia justificó la invasión de Irak. "Sabemos que las tenían y, si las destruyeron, las trasladaron o las escondieron, lo averiguaremos. Sabremos la verdad", afirmó. El presidente estadounidense añadió que "lo que sí es cierto es que Sadam Husein ya no amenaza a EEUU con sus armas de destrucción masiva". Además, confió en que la ayuda de los iraquíes que tuvieron conocimiento o participación en los supuestos programas de armas químicas y biológicas servirá para saber qué pasó con ellas.
Washington ha asegurado que los arsenales de armas destrucción masiva pudieron ser destruidos en los días previos al inicio de la guerra o trasladados a la vecina Siria, y ha rechazado que los inspectores de la ONU viajen a Irak para ayudar en la búsqueda.