L D (R. Colomer) En la primera conferencia de prensa en más de un mes, Bush indicó que gran parte de los sufrimientos de los iraníes son causados por su propio Gobierno. Y aseguró que para evitar la nuclearización de Irán, EEUU va a continuar con su campaña diplomática, informa EFE. En este sentido, el inquilino de la Casa Blanca destacó la importancia de la celebración anual de la Asamblea General de la ONU que comienza en Nueva York la próxima semana. Muchos son los temas que están sobre la mesa.
Irán, no obstante, viene centrando la atención de la comunidad internacional desde hace casi dos años. Esta semana la preocupación sobre la nuclearización de Irán volvió a ser noticia después de que el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, advirtiera al régimen de los ayatolás que o abandonan su programa de enriquecimiento de uranio, o bien se deberá preparar para "lo peor, que es la guerra".
El régimen de los ayatolás no tardó en calificar de "provocación" las advertencias del ministro galo, pero no recapacitó sobre las consecuencias que su programa nuclear puede acarrear al país, pese a que ni siquiera cuenta con el respaldo de su población (más de un setenta por ciento reprueba al Gobierno ultraconservador de Ahmadineyad).
Teherán quiere convertirse en una potencia nuclear y actúa como si nada ocurriese. Mientras, la comunidad internacional se divide entre los que empiezan a hartarse de la actitud iraní y los que sin embargo se resignan a aceptar la entrada de Teherán al selecto club nuclear.