LD (EFE) En una declaración difundida por la Casa Blanca, el presidente George Bush añadió que, tras las investigaciones realizadas sobre las actividades de las milicias "Yanyauid", su Gobierno ha determinado que se puede calificar de genocidio las últimas matanzas registradas en la región de Darfur.
El mandatario añade que frente a la situación, EEUU insta a la comunidad internacional "a trabajar con nosotros para impedir y suprimir los actos de genocidio" y a las Naciones Unidas para que lleve a cabo una completa investigación sobre los crímenes cometidos.
En la declaración también se acusa al Gobierno de Sudán de no acatar resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de no respetar el cese del fuego que había suscrito. Acusa igualmente a los rebeldes de violaciones del alto el fuego y de no cumplir compromisos asumidos y afirma que "sólo la acción externa puede detener la matanza".