L D (EFE) Roberts era candidato a juez del Supremo en sustitución de Sandra O'Connor, pero el presidente decidió hoy que el joven juez, que tiene 50 años, sustituya a Rehnquist, lo convierte en candidato a la Presidencia del Supremo. Bush dijo que espera que "el Senado confirme a Roberts antes de que el Tribunal Supremo comience su sesión", en octubre próximo.
El gobernante pidió al Senado que, en lugar de confirmar a Roberts como juez del Supremo, lo considere además como candidato a la Presidencia durante las audiencias de confirmación que iban a celebrarse esta semana, pero que han sido pospuestas tras el fallecimiento de Rehnquist.
"Esto me deja con la responsabilidad de elegir a un sustituto para la jueza Sandra O'Connor", que anunció su renuncia al puesto el pasado mes de junio. El presidente dijo que anunciará su decisión al respecto "en el momento oportuno. Durante el anuncio, Bush estuvo acompañado por Roberts, a quien describió como "un abogado de extraordinaria habilidad y un hombre de carácter y equidad" por lo que, en su opinión, "es el mejor candidato para ser el XVII presidente del Supremo de EEUU.
La confirmación del Senado -de mayoría republicana- es preceptiva para que los designados por el Presidente accedan al puesto. La situación creada ahora en el Supremo es extremadamente importante para el futuro social y político de EEUU y por ello, a pesar de que el país está inmerso y concentrado en la devastación y la tragedia causada por el huracán "Katrina", el relevo en el alto tribunal no va a pasar desapercibido.
"Esto me deja con la responsabilidad de elegir a un sustituto para la jueza Sandra O'Connor", que anunció su renuncia al puesto el pasado mes de junio. El presidente dijo que anunciará su decisión al respecto "en el momento oportuno. Durante el anuncio, Bush estuvo acompañado por Roberts, a quien describió como "un abogado de extraordinaria habilidad y un hombre de carácter y equidad" por lo que, en su opinión, "es el mejor candidato para ser el XVII presidente del Supremo de EEUU.
La confirmación del Senado -de mayoría republicana- es preceptiva para que los designados por el Presidente accedan al puesto. La situación creada ahora en el Supremo es extremadamente importante para el futuro social y político de EEUU y por ello, a pesar de que el país está inmerso y concentrado en la devastación y la tragedia causada por el huracán "Katrina", el relevo en el alto tribunal no va a pasar desapercibido.