Bush descarta una operación militar para liberar a Cuba del régimen de Fidel Castro

LD (Agencias) Aunque se esperaba que el presidente George Bush realizara un anuncio concreto respecto a la política de EEUU hacia Cuba, en la reunión con exiliados, que se extendió más de lo previsto, sólo confirmó su apoyo a la oposición interna en la isla y a la causa del pueblo cubano. El secretario de Vivienda, Mel Martínez, quien nació en la isla, dijo que el objetivo era hablar de los derechos humanos "y los abusos del sistema cubano en contra de su propio pueblo". En ese sentido, subrayó que Bush "estudia distintas opciones" para un cambio democrático en Cuba, pero una invasión no "se cuenta entre las opciones en la mesa".

Por su parte, Isabel Roque, hermana de Marta Beatriz Roque, una economista encarcelada en La Habana el mes pasado, dijo que "nosotros no queremos que los Marines invadan Cuba. Sólo queremos que no nos aten las manos". La doctora Ana Lázara Rodríguez, ex presa política, pidió que el mundo "se ponga de pie" para frenar la represión y Ramón Humberto Colas, fundador de "Bibliotecas Independientes", pidió ayuda al movimiento opositor y el envío de lápices, libretas, libros, radios o computadoras, cosas "desconocidas" en Cuba, según él.

Antes de la reunión, Bush envió un breve mensaje de solidaridad al pueblo cubano, en el que afirmó que "no hay lugar para dictaduras en las Américas". En el mensaje, grabado en español con motivo del 101 centenario de la independencia de Cuba, Bush dijo que "mi esperanza para el pueblo cubano es que pronto pueda gozar de las mismas libertades y derechos que tenemos todos nosotros".