L D (EFE) El presidente de EEUU, George Bush, dijo que la amenaza terrorista "sigue presente", y por ello decidió autorizar a la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, a que declare en público ante la comisión que investiga el 11-S.
Bush compareció ante la prensa para leer un comunicado donde daba cuenta de su decisión. Él mismo declarará –aunque en privado, y junto al vicepresidente, Dick Cheney– ante el pleno del comité.
Hasta ahora la Casa Blanca se negaba a permitir la comparecencia de Rice, con el argumento de que sentaría un precedente que podría impedir a los consejeros de Seguridad Nacional ser completamente francos con el presidente a la hora de asesorarle. Sin embargo, Bush indicó que la comisión ha dado garantías de que esta comparecencia no servirá de precedente, con lo cual se mantiene "el importante principio" que permite mantener privada la comunicación entre el mandatario y sus asesores.
El testimonio de Rice –ha asegurado Bush– dará al país "una imagen completa" de cómo se desarrollaron los acontecimientos antes de los atentados del 11-S.
La comisión había pedido la declaración en público de la alta funcionaria tras el testimonio, la semana pasada, del ex asesor de la Casa Blanca para la lucha antiterrorista Richard Clarke, quien acusó al Gobierno de no haber valorado lo suficiente la amenaza que representaba la red terrorista Al-Qaeda antes de los atentados del 11-S. Clark aludió en concreto a varios memorandos y correos electrónicos que envió a su superior, la propia Condoleezza Rice.