LD (EFE) En declaraciones a la prensa tras reunirse con su homólogo ruandés, Paul Kagame, el presidente de EEUU, George Bush, anunció que su país está dispuesto a participar en un diálogo multilateral con Irán para resolver la crisis nuclear. En su mensaje a los iraníes dejó muy claro que: "en primer lugar no van a tener una bomba nuclear y en segundo lugar, deben suspender de forma verificable cualquier programa (de enriquecimiento de uranio)".
Desde el punto, indicó, "iremos a la mesa de negociaciones a trabajar en una forma de avanzar" para resolver la actual crisis. Según el mandatario estadounidense, que se mostró convencido de que la controversia puede resolverse por la vía diplomática, la crisis EEUU ha decidido asumir "el liderazgo" en ese asunto.
Sus declaraciones se producían poco después de que la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, en una rueda de prensa convocada específicamente, diese a conocer el cambio de postura del Gobierno estadounidense, hasta ahora reacio a participar en cualquier tipo de diálogo con Teherán. Aseguró que "tan pronto como Irán suspenda por completo y de forma verificable sus actividades de enriquecimiento y procesamiento, EEUU irá a la mesa de negociaciones" con sus colegas de la UE-3 (Francia, Alemania y Reino Unido).
Rice dijo que "es hora de saber si Irán es serio en torno a una negociación o no" y recordó que el presidente Bush mantiene aún "todas las opciones" sobre la mesa, incluida la militar. Un alto funcionario estadounidense, que habló a la prensa bajo la condición de anonimato, precisó que si Irán no acepta la oferta de EEUU, Washington cuenta con el consenso de sus aliados para la imposición de sanciones a Teherán. En caso de que el régimen iraní no acepte la oferta de negociaciones, "o acepta y luego no negocia de buena fe", el Gobierno al que pertenece volverá al Consejo de Seguridad de la ONU.