LD (EFE) En una escala en Alaska antes de dirigirse a su gira oficial de siete días por Corea del Sur, Tailandia y China, el presidente de EEUU, George Bush, aprovechó para agradecer a las tropas el trabajo que han realizando en Irak y Afganistán. Así, destacó que una unidad de Wainwright está a punto de partir a territorio iraquí y allí van a encontrar "una situación diferente".
Bush dijo que "hace aproximadamente un año, la gente pensó que Irak estaba perdido y sin esperanzas; la gente decía `vámonos de aquí, no afecta a nuestra seguridad nacional´. Pero Irak ha cambiado y mucho". Ahora, subrayó, "los terroristas están huyendo" de las fuerzas estadounidenses e iraquíes. El avión presidencial tuvo que hacer una parada para repostar el avión presidencial que le lleva a Seúl, Bangkok y a Pekín para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos.
El presidente recordó que luchar contra los terroristas no era un problema de seguridad porque eso significaría reaccionar después de que se haya cometido un crimen. Opinó que "creo que es importante parar el crimen antes de que haya ocurrido. EEUU, hoy y mañana, tiene que estar a la ofensiva y mantener la presión sobre este enemigo y llevarle ante la justicia para que no pueda atacara de nuevo a los ciudadanos estadounidenses".
Entre los asistentes al acto estuvo el senador republicano Ted Stevens, acusado de haber mentido en un caso de corrupción. Bush le saludó brevemente pero con cariño, y afirmó que las Fuerzas Armadas estadounidenses no tienen un mejor amigo que él.