L D (EFE) Bush no escatimó elogios a la hora de definir a su colaborador, a quien calificó de "listo, competente e ingenioso" y se mostró convencido de que, una vez que abandone su trabajo con la prensa, "luchará contra el cáncer y ganará".
Tras desearle todo lo mejor en esa batalla personal, el presidente presentó a la que será su sustituta, Dana Perino, una mujer "capaz de hacer frente a vuestras preguntas", tal y como ya ha demostrado en numerosas ocasiones.
Tras la declaración del presidente, Snow tomó la palabra para decir que su trabajo en la Casa Blanca ha sido "un sueño" sensacional y para expresar su satisfacción por la elección del presidente en torno a su sucesora.
Dana Perino, por su parte, agradeció todos los elogios y expresó su disposición a estar a la altura de su nuevo cargo y mantener "una política de puertas abiertas" con la prensa.
Asimismo, aprovechó la ocasión para elogiar la labor desempeñada hasta ahora por su predecesor Tony Snow, de quien dijo que es "el mayor campeón".
Tony Snow, de 52 años, se convirtió en la cara visible de la Casa Blanca en abril de 2006. Desde entonces, cada día se reúne con los periodistas para informarles de la agenda del presidente y responder a todas sus cuestiones.
Él mismo había anunciado recientemente que no sería capaz de llegar hasta la conclusión de la presidencia de Bush, a principios de 2009.