LD (EFE) Rodeado de su esposa, Laura, y familiares de las víctimas de los atentados terroristas del 11-S, el presidente George Bush recordó que tres años después "la guerra contra el terrorismo continúa y nuestra determinación se sigue sometiendo a prueba. Pero seguimos decididos y seremos pacientes hasta conseguir el éxito de una causa justa".
El presidente George Bush dedicó su alocución por radio de los sábados a los atentados, en un discurso que -por segunda vez en su mandato- optó por leer en directo desde la Oficina Oval en vez de grabarlo previamente. El mandatario dijo que "el tiempo ha pasado, pero los recuerdos no desaparecen... recordamos la crueldad de los enemigos que asesinaron a los inocentes y se alegraron con nuestro sufrimiento. Recordamos tantas vidas buenas que terminaron demasiado pronto, y que nadie tenía el derecho de acabar".
George Bush afirmó que EEUU "es hoy más seguro que hace tres años, pero no está aún totalmente seguro", por lo que "seguirá en la ofensiva y perseguirá a los terroristas allá donde se entrenen, o duerman o intenten echar raíces". Dijo que el país está decidido a "avanzar la democracia en el gran Oriente Medio, porque la libertad "traerá consigo la paz y la seguridad que todos deseamos. Cuando los pueblos de esa región reciban nueva esperanza y vidas dignas, abandonarán antiguos odios y resentimientos y los terroristas hallarán menos neófitos".