L D (EFE) El presidente de EEUU, George W. Bush, ha analizado con las autoridades turcas el preacuerdo de la OTAN para entrenar a las nuevas Fuerzas Armadas de Irak y se comprometió a ejercer presión para la entrada de Turquía en la UE. Antes de desplazarse a Estambul para participar, este lunes y martes en la cumbre de la OTAN, Bush se reunió en Ankara con el primer ministro turco, Tayipp Erdogan, y el presidente de Turquía, Ahmet Sezer.
Con Erdogan y Sezer, Bush analizó la situación en Irak, donde un grupo terrorista encabezado por el miembro de Al-Qaeda Abu Musab al Zarqaui ha secuestrado a tres ciudadanos turcos y amenaza con decapitarlos. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía ha comenzado una serie de contactos para tratar de rescatar a los tres trabajadores turcos secuestrados en Irak por un grupo que amenazó con matarlos en un vídeo emitido por la cadena de televisión Al Yazira. La embajada turca en Bagdad intenta entrar en contacto con jefes religiosos y tribales para rescatar con vida a los trabajadores retenidos por un grupo que dice obedecer a Abu Musab al Zarqaui, según el diario Yeni Safak.
Aunque Bush no se quiso pronunciar sobre el suceso, un portavoz de la Casa Blanca condenó el secuestro como "bárbaro" y ha asegurado que no servirá para hacer descarrilar el proceso de transición en Irak, cuando apenas faltan tres días para la entrega de poderes al nuevo gobierno interino. La situación de la seguridad en Irak, y cómo se desarrolle el proceso de transición, es motivo de grave preocupación en Turquía, que teme que la inestabilidad pueda extenderse dentro de sus fronteras, en especial en el sureste de mayoría kurda.
Durante sus reuniones, Bush analizó con los mandatarios turcos el preacuerdo alcanzado el sábado, en Estambul, por los embajadores de los países de la OTAN para que la Alianza Atlantica dé su visto bueno para entrenar a las tropas iraquíes. Esta fue una propuesta de EEUU en respuesta a la petición en ese sentido formulada por el primer ministro iraquí, Iyad Alaui. Por el momento no se han dado a conocer los detalles del pacto, que se anunciará formalmente durante la cumbre de la OTAN en Estambul los próximos dos días, pero sí se sabe que los embajadores tardaron varias horas en acordar la redacción del texto.
En esta gira europea, Bush quiso hacer una demostración de la importancia que otorga a sus relaciones con Turquía con una parada de apenas 18 horas en Ankara para reunirse con el primer ministro turco, Tayipp Erdogan, y el presidente Ahmet Sezer. "Quiero decir a los ciudadanos de este buen país que deberían recibir una fecha para su ingreso en la Unión Europea", indicó el presidente de EEUU, en la segunda ocasión en que se expresa en esos términos en 24 horas. Turquía "ha sentado un ejemplo de cómo combinar la identidad islámica con el abrazo a la democracia y la libertad", indicó Bush. El sábado, al término de la cumbre con la UE en Dromoland Castle (Irlanda), el presidente de EEUU había afirmado que "ya que Turquía cumple los requisitos para ser miembro de la Unión Europea, la UE debería comenzar conversaciones que lleven a su ingreso pleno".
La seguridad del presidente de EEUU es motivo de preocupación en Turquía, después de que el pasado jueves cuatro personas resultaran muertas al estallar una bomba en Estambul y otro artefacto explotara junto al hotel donde Bush se aloja en Ankara. Cerca de 23.000 agentes de las fuerzas de seguridad participan en la operación de vigilancia en ambas ciudades turcas.
Con Erdogan y Sezer, Bush analizó la situación en Irak, donde un grupo terrorista encabezado por el miembro de Al-Qaeda Abu Musab al Zarqaui ha secuestrado a tres ciudadanos turcos y amenaza con decapitarlos. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía ha comenzado una serie de contactos para tratar de rescatar a los tres trabajadores turcos secuestrados en Irak por un grupo que amenazó con matarlos en un vídeo emitido por la cadena de televisión Al Yazira. La embajada turca en Bagdad intenta entrar en contacto con jefes religiosos y tribales para rescatar con vida a los trabajadores retenidos por un grupo que dice obedecer a Abu Musab al Zarqaui, según el diario Yeni Safak.
Aunque Bush no se quiso pronunciar sobre el suceso, un portavoz de la Casa Blanca condenó el secuestro como "bárbaro" y ha asegurado que no servirá para hacer descarrilar el proceso de transición en Irak, cuando apenas faltan tres días para la entrega de poderes al nuevo gobierno interino. La situación de la seguridad en Irak, y cómo se desarrolle el proceso de transición, es motivo de grave preocupación en Turquía, que teme que la inestabilidad pueda extenderse dentro de sus fronteras, en especial en el sureste de mayoría kurda.
Durante sus reuniones, Bush analizó con los mandatarios turcos el preacuerdo alcanzado el sábado, en Estambul, por los embajadores de los países de la OTAN para que la Alianza Atlantica dé su visto bueno para entrenar a las tropas iraquíes. Esta fue una propuesta de EEUU en respuesta a la petición en ese sentido formulada por el primer ministro iraquí, Iyad Alaui. Por el momento no se han dado a conocer los detalles del pacto, que se anunciará formalmente durante la cumbre de la OTAN en Estambul los próximos dos días, pero sí se sabe que los embajadores tardaron varias horas en acordar la redacción del texto.
En esta gira europea, Bush quiso hacer una demostración de la importancia que otorga a sus relaciones con Turquía con una parada de apenas 18 horas en Ankara para reunirse con el primer ministro turco, Tayipp Erdogan, y el presidente Ahmet Sezer. "Quiero decir a los ciudadanos de este buen país que deberían recibir una fecha para su ingreso en la Unión Europea", indicó el presidente de EEUU, en la segunda ocasión en que se expresa en esos términos en 24 horas. Turquía "ha sentado un ejemplo de cómo combinar la identidad islámica con el abrazo a la democracia y la libertad", indicó Bush. El sábado, al término de la cumbre con la UE en Dromoland Castle (Irlanda), el presidente de EEUU había afirmado que "ya que Turquía cumple los requisitos para ser miembro de la Unión Europea, la UE debería comenzar conversaciones que lleven a su ingreso pleno".
La seguridad del presidente de EEUU es motivo de preocupación en Turquía, después de que el pasado jueves cuatro personas resultaran muertas al estallar una bomba en Estambul y otro artefacto explotara junto al hotel donde Bush se aloja en Ankara. Cerca de 23.000 agentes de las fuerzas de seguridad participan en la operación de vigilancia en ambas ciudades turcas.