LD (EFE) Durante su discurso sobre el estado de la Unión, George Bush, el presidente de EEUU, acusó a Irán de ser "el principal país patrocinador del terrorismo" y señaló a Siria por permitir la acción de los terroristas en su suelo y en El Líbano. El mandatario dejó claro que el desarrollo de la democracia en Oriente Medio es uno de sus principales objetivos en el exterior. Pero avisó de que, para ello, "debemos confrontar a los regímenes que siguen dando refugio a terroristas y buscan armas de exterminio masivo".
El presidente estadounidense apuntó directamente a Irán y Siria, países a los que Washington acusa de ayudar a la insurgencia en Irak y apoyar al terrorismo antiisraelí. Así, afirmó que "Irán sigue siendo el principal país patrocinador del terrorismo del mundo, buscando armas nucleares a la vez que privando a sus ciudadanos de la libertad que buscan y merecen". Sin embargo, recordó que su Gobierno trabaja "con nuestros aliados europeos para dejar claro al régimen iraní que debe abandonar su programa de enriquecimiento de uranio y de reprocesamiento de plutonio, y poner fin a su apoyo al terrorismo". Finalmente, lanzó un mensaje al pueblo iraní: "a medida que os alcéis por vuestra libertad, EEUU estará con vosotros".Sobre Siria, el presidente estadounidense dijo en el discurso que sienta las bases para la acción del Gobierno durante el año, que el régimen de Damasco "sigue permitiendo que su territorio y partes del Líbano, sean usados por terroristas que buscan destruir las esperanzas de paz en la región". Contrastó la situación de ambos países con la de Irak, que el pasado domingo celebró elecciones, y aseguró que la normalización de este país "inspirará a los reformistas democráticos de Damasco a Teherán y traerá más esperanza y progreso a una región turbulenta".
Sobre la dictadura comunista norcoreana, país que mantiene un activo programa nuclear y del que EEUU teme que haya fabricado ya algunas armas atómica, Bush dijo que "estamos trabajando estrechamente con gobiernos de Asia para convencer a Corea del Norte de que abandone sus ambiciones nucleares", a través de las conversaciones 'a seis', en las que participarían también Corea del Sur, Rusia, China y Japón.
Antes, Bush elogió que en Afganistán, Irak, los territorios palestinos y Ucrania se estén registrando avances democráticos. En contraposición a los regímenes que considera contrarios a la libertad y la seguridad, agradeció a Pakistán y Arabia Saudí su esfuerzo a la hora de detener líderes terroristas.
Sin calendario para las tropas en Irak
El presidente George Bush dedicó la mitad de su alocución a la política exterior de EEUU. Sobre Irak, afirmó que aunque las elecciones en Irak han abierto una "nueva fase", las tropas de EEUU permanecerán en ese país, sin un calendario de salida que pueda "alentar a los terroristas". Enseguida, repitió el mensaje lanzado hace exactamente dos semanas, en su discurso de investidura: que su Gobierno se dedicará a expandir la democracia en el mundo -y especialmente en Oriente Medio- frente a la tiranía y el terrorismo para garantizar la paz y la prosperidad de las naciones.Como primera piedra de toque de esta política, Bush citó a Irak, donde el presidente ha considerado un "éxito" las elecciones del pasado domingo. Tras estos comicios, aseguró, el papel de EEUU en el país árabe ha entrado en "una nueva era" y a partir de ahora sus esfuerzos se centrarán cada vez más "en ayudar a preparar unas fuerzas de seguridad iraquíes más capaces", que relegarán gradualmente a los 150.000 soldados de EEUU destacados allí a un papel secundario.
Pero Bush evitó cuidadosamente aludir a cualquier posible plan de retirada, como le había exigido la oposición demócrata, y aseguró que "no fijaremos un calendario artificial (...) porque eso envalentonaría a los terroristas".
Respecto a Oriente Medio, Bush anunció que propondrá al Congreso estadounidense que conceda una ayuda de 350 millones de dólares para las reformas políticas, económicas y de seguridad en los territorios palestinos. Subrayó que "el objetivo de dos estados democráticos, Israel y Palestina, que convivan en paz está al alcance de la mano y EEUU les ayudará a alcanzar esa meta".
Bush ha declarado que en su segundo mandato, que comenzó hace quince días, hará una de sus prioridades el logro de una paz duradera entre israelíes y palestinos. Washington considera que existe una oportunidad para la paz tras la muerte del líder palestino Yaser Arafat y el triunfo en las elecciones de Abú Mazen. Por ese motivo ha desarrollado últimamente una activa diplomacia en la zona, que culminará con la visita este fin de semana de la secretaria de Estado, Condolezza Rice, a Israel y Cisjordania.