LD (EFE) En un encuentro con periodistas, el primer ministro de Bulgaria, Sergei Stanishev, indicó que el Gobierno al que pertenece cancelará la deuda externa de Libia como parte de las medidas de ayudas humanitarias prometidas a Trípoli a cambio de la liberación de las enfermeras y el médico palestino.
Esa medida, indicó, no debe de interpretarse como "el pago de un rescate o como una admisión de culpabilidad" de los seis sanitarios condenados a muerte, "sino como un gesto humanitario". Libia debe a Bulgaria más de 39 millones de euros.
En tanto, David Martinón, portavoz del palacio del Elíseo, sede presidencial de Francia, confirmó que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, viaja a Trípoli para hablar de "cooperación en todas las direcciones y en todos los terrenos". Dijo que en las conversaciones con el líder libio, Muamar Al Gadafi, puede abordarse la cooperación nuclear, pero aseguró que "no hay nada listo".
El portavoz de Sarkozy insistió en que la contrapartida de la liberación la víspera por Trípoli de las enfermeras y el médico búlgaros es que "se van a renovar las relaciones con Libia y se van a relanzar las relaciones diplomáticas". Insistió en que el país norteafricano es "un interlocutor político y hace falta que lo sea" porque ese país "no va a cambiar de dirección".