LD (Agencias) La Comisión Europea, a través de su portavoz Ferrán Tarradellas, se ha limitado a lamentar la decisión de la dictadura cubana de no renovar el visado al consejero de Asuntos Políticos de la embajada de la República Checa en La Habana, Stanislav Kázecky.
El diplomático dijo que el caso de Kázecky interesa a la Unión Europea y que seguirá el caso a través de su delegación en Cuba. Sin embargo, el portavoz se negó a realizar una valoración más profunda o adelantar posibles medidas que adoptaría el Ejecutivo comunitario. Otras fuentes de la comisión indicaron que, de momento, no se tienen contempladas medidas de protesta contra el régimen de Fidel Castro.
Stanislav Kázecky, que inició su misión en Cuba en abril de 2004, informó este jueves que las autoridades cubanas se negaron a renovar su visado anual y le emplazaron a abandonar el país en 72 horas sin explicación. En si, dijo, es una "expulsión". El Gobierno checo protestó enérgicamente por la decisión de La Habana, que interpretó como una expulsión tácita, y anunció que tomará medidas de reciprocidad.
En Praga, la encargada de negocios de la embajada de Cuba, Aymee Hernández, calificó como "obvias" las razones que llevaron a su Gobierno a no prolongar el visado a Kázecky. No obstante, la diplomática cubana no quiso dar más detalles y remitió a la Cancillería de su país para obtener la versión oficial sobre este asunto.