L D (EFE) El comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Poul Nielson, se pronunció a favor de dar "pasos decisivos para acabar con el profundo deterioro de la situación humanitaria en Cisjordania y Gaza que está haciendo la vida intolerable a la población palestina".
La ayuda adicional se divide en tres paquetes principales, el primero de los cuales hará llegar a la población palestina más necesitada de Cisjordania y Gaza alimentos, agua, ayuda sanitaria de emergencia e impulsará el empleo para al menos 10.000 palestinos. Según datos de la CE, 93.000 palestinos se quedaron sin empleo en Israel desde el inicio de la Intifada y hasta 160.000 perdieron su puesto de trabajo en los territorios palestinos.
Bruselas quiere hacer especial hincapié en prevenir la malnutrición de niños menores de cinco años, alrededor de 38.000 en los territorios palestinos, y así limitar a largo plazo las consecuencias en su salud física y mental, señala el Ejecutivo comunitario. Según datos de la CE, en dicha región la renta per cápita cayó un 58 por ciento entre los años 1998 y 2002, y el consumo diario de agua en Cisjordania es la mitad de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, la CE pretende hacer frente al descenso de la tasa de natalidad en los territorios palestinos, donde los nacimientos cayeron un 30 por ciento desde el año 2000 debido entre otras cosas a las restricciones de movimiento impuestas a sus habitantes. Para paliar este problema, Bruselas financiará equipo y preparación a al menos 250 doctores y personal sanitario especializado y dotará a las ambulancias de sistemas de comunicación que les permitan reaccionar con mayor rapidez a las emergencias.
Un segundo paquete de ayuda se destinará a la atención sanitaria, agua y servicios de atención médica para los refugiados palestinos en el Líbano. Un tercero proporcionará cuidados médicos a refugiados iraquíes en campamentos de Jordania en el "territorio de nadie" que separa Jordania e Irak. La Oficina de Ayuda Humanitaria de la CE (ECHO), encargada de gestionar la distribución de los fondos repartió en el año 2000 hasta 15 millones de euros en Oriente Medio, cantidad que ha aumentado en 2003 hasta los 38 millones.
La ayuda adicional se divide en tres paquetes principales, el primero de los cuales hará llegar a la población palestina más necesitada de Cisjordania y Gaza alimentos, agua, ayuda sanitaria de emergencia e impulsará el empleo para al menos 10.000 palestinos. Según datos de la CE, 93.000 palestinos se quedaron sin empleo en Israel desde el inicio de la Intifada y hasta 160.000 perdieron su puesto de trabajo en los territorios palestinos.
Bruselas quiere hacer especial hincapié en prevenir la malnutrición de niños menores de cinco años, alrededor de 38.000 en los territorios palestinos, y así limitar a largo plazo las consecuencias en su salud física y mental, señala el Ejecutivo comunitario. Según datos de la CE, en dicha región la renta per cápita cayó un 58 por ciento entre los años 1998 y 2002, y el consumo diario de agua en Cisjordania es la mitad de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Asimismo, la CE pretende hacer frente al descenso de la tasa de natalidad en los territorios palestinos, donde los nacimientos cayeron un 30 por ciento desde el año 2000 debido entre otras cosas a las restricciones de movimiento impuestas a sus habitantes. Para paliar este problema, Bruselas financiará equipo y preparación a al menos 250 doctores y personal sanitario especializado y dotará a las ambulancias de sistemas de comunicación que les permitan reaccionar con mayor rapidez a las emergencias.
Un segundo paquete de ayuda se destinará a la atención sanitaria, agua y servicios de atención médica para los refugiados palestinos en el Líbano. Un tercero proporcionará cuidados médicos a refugiados iraquíes en campamentos de Jordania en el "territorio de nadie" que separa Jordania e Irak. La Oficina de Ayuda Humanitaria de la CE (ECHO), encargada de gestionar la distribución de los fondos repartió en el año 2000 hasta 15 millones de euros en Oriente Medio, cantidad que ha aumentado en 2003 hasta los 38 millones.