L D (EFE) En una entrevista emitida por la cadena de televisión árabe Al-Arabiya, Bremer subrayó que los problemas son "muy importantes" y que "necesitan tiempo para ser resueltos, entre un año y 15 meses". Entre esos problemas, el administrador provisional para Irak cita que no hay una ley electoral, no se ha creado una comisión nacional que regule la ley de partidos, ni lista de votantes, ni se ha realizado un censo fiable en los últimos 20 años.
El ayatolá Ali Sistani, líder espiritual de la comunidad chií en Irak, mayoritaria en el país, había exigido la celebración de elecciones antes del próximo 30 de junio, fecha en la que EEUU tiene previsto devolver la soberanía al pueblo iraquí. Ante la negativa norteamericana, Sistani pidió que la ONU hiciera un informe sobre si la convocatoria era posible, y dijo que aceptaría su veredicto.
El jueves, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, reveló que los datos recogidos por el equipo de expertos que envió hace dos semanas a Irak demuestran que en las actuales circunstancias, la consulta no es posible. Un dictamen que comparte la Casa Blanca, que ha reconocido que probablemente acabe por no llevarse a cabo el plan para designar al nuevo Gobierno en Irak, que debería asumir el poder el 30 de junio, mediante un proceso de asambleas provinciales.
El plan, por el cual 18 asambleas provinciales serían las encargadas de seleccionar a los miembros del Gobierno de transición en Irak, "es algo que no ha recibido mucho apoyo", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, que ha admitido prensa que este proyecto no ha recibido el apoyo necesario entre los dirigentes iraquíes.
El ayatolá Ali Sistani, líder espiritual de la comunidad chií en Irak, mayoritaria en el país, había exigido la celebración de elecciones antes del próximo 30 de junio, fecha en la que EEUU tiene previsto devolver la soberanía al pueblo iraquí. Ante la negativa norteamericana, Sistani pidió que la ONU hiciera un informe sobre si la convocatoria era posible, y dijo que aceptaría su veredicto.
El jueves, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, reveló que los datos recogidos por el equipo de expertos que envió hace dos semanas a Irak demuestran que en las actuales circunstancias, la consulta no es posible. Un dictamen que comparte la Casa Blanca, que ha reconocido que probablemente acabe por no llevarse a cabo el plan para designar al nuevo Gobierno en Irak, que debería asumir el poder el 30 de junio, mediante un proceso de asambleas provinciales.
El plan, por el cual 18 asambleas provinciales serían las encargadas de seleccionar a los miembros del Gobierno de transición en Irak, "es algo que no ha recibido mucho apoyo", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, que ha admitido prensa que este proyecto no ha recibido el apoyo necesario entre los dirigentes iraquíes.