L D (Agencias) En la rueda de prensa posterior a la firma del acuerdo en el Palacio de Miraflores por parte de los presidentes de Navantia y EADS-CASA y el ministro de Defensa venezolano, el almirante Orlando Maniglia, Bono explicó que su presencia en el acto fue una decisión adoptada por el Gobierno en la reunión del Consejo de Ministros del pasado viernes. “La autonomía es condición que debe adornar al ser humano. El Gobierno de mi país quiere ser el Gobierno digno de un país soberano y autónomo. Por eso estoy aquí”, argumentó el titular de Defensa español.
Bono recalcó que el material que se venderá a Venezuela no tiene carácter ofensivo sino que se destinará a labores de "autoprotección" y "autodefensa", tales como la protección de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), el apoyo sanitario, lucha contra el narcotráfico. “No existe ningún embargo internacional y otra vez invoco el único imperio que existe, el de la Ley, y cumpliendo la Ley, como decía San Agustín, somos libres y, por tanto, no puede invocarse embargo que tenga ningún tipo de validez distinto de aquellos que nacen de la propia Ley", añadió el ministro español.
Horas después de la firma del acuerdo, José Bono decía desde Bogotá que España es "un país amigo y aliado" de EEUU pero destacó que "también" es "un país soberano y autónomo que no pide permiso para tomar sus decisiones", en referencia a la venta de 12 aviones y ocho fragatas al Gobierno venezolano. "Del mismo modo que Estado Unidos no nos ha perdido permiso para vender, como ha vendido, armas a Venezuela, o como por ejemplo Francia o Italia o Alemania porque todos ellos venden también productos de la industria de la Defensa a Venezuela", subrayó el ministro desde Bogotá, en Colombia, en declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press.
Chávez no llegó al poder como Castro o Pinochet
Bono reconoció que el presidente venezolano, Hugo Chávez, puede gustar más o menos –"evidentemente es así", dijo– pero subrayó que el único proceso para determinar si un dirigente es aceptado o rechazado es el procedimiento electoral.
Tras recordar que Chávez no llegó al poder como Fidel Castro o Augusto Pinochet, subrayó que la propia Union Europea reconoció que el último referéndum revocatorio "devolvió la calma" al país venezolano. Por todo ello, el ministro español justificó la firma del acuerdo de venta de material militar "desde el imperio de la Ley", "de no sabernos pueblo elegido", "desde el respeto" a la UE y a la OTAN y "desde la soberanía" española.
Posteriormente, Bono, dirigiéndose a su homólogo venezolano, el almirante Orlando Maniglia, afirmó que los españoles y los venezolanos merecen el título de "hermanos" por ser, "con independencia" de sus ideas y discrepancias, "hermanos en la búsqueda de la paz", subrayó.
Chávez se jacta del "desespero de la elite imperialista"
Por su parte, Hugo Chávez, en su intervención tras la firma del acuerdo, defendió la firma del contrato de venta de material militar entre su Gobierno y dos empresas españolas y aseguró que dicho acuerdo servirá para resguardar la soberanía del país sudamericano."Quienes pregunten por ahí qué hace 'Pepe' Bono en Caracas no me queda sino decir que vino con coraje a defender la España libre y la España digna", dijo Chávez..
Además, Chávez rechazó las críticas internacionales (especialmente procedentes del Gobierno de EEUU) al resaltar que Venezuela no dará mal uso a esos equipos, sino que todo estará "en el marco de la democracia y la soberanía". "¿Cuántas veces no han dicho que aquí viven terroristas de la ETA?. Se nos acusa de terroristas, de azuzar el terrorismo, pero somos víctimas del terrorismo, como España lo es también", subrayó el mandatario venezolano.
Chávez señaló que las críticas derivadas de la firma del convenio de venta de equipos militares reflejan "los niveles de desespero de la elite imperialista que pretende controlar al mundo", refiriéndose al Gobierno Bush y a las críticas procedentes de EEUU. "Las sensibilidades desatadas por este convenio, por este acto, por esta visita que nos honra, reflejan la situación del mundo de hoy. Creo que reflejan incluso niveles de desespero en la élite imperialista que pretende controlar el mundo", expresó Chávez. Además destacó la persistencia de España en firmar el acuerdo pese a las críticas. "Esta actitud digna puede ayudar al mundo, no de una Europa arrodillada ante la pretensión imperialista (...) Si nos rindiéramos se acabaría el mundo, siendo el infierno", indicó.
El acuerdo: 12 aviones y 8 fragatas por unos 2.000 millones de dólares
Bono ha asistido en Caracas a la firma de la mayor venta de equipo militar de empresas españolas al Gobierno del presidente Hugo Chávez, pese al fuerte malestar expresado por Washington. El acuerdo contempla la adquisición por Venezuela de doce aviones y ocho fragatas construidas por el grupo EADS-CASA y Navantia, respectivamente, por unos 2.000 millones de euros.
Representantes de EADS-CASA y Navantia, y el ministro de Defensa venezolano, Orlando Maniglia, rubricaron los contratos que permitirán la adquisición por parte de Venezuela de doce aviones (diez de transporte y dos de vigilancia costera) así como ocho patrulleras. El contrato, que supone la mayor venta de equipo militar de empresas españolas, asciende a 1.700 millones de euros y generará 900 empleos durante los próximos nueve años, según informó Bono en rueda de prensa.
Desde que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció el acuerdo en marzo, durante su visita a Venezuela, las autoridades de EEUU lo presentan como "un factor desestabilizador en la región" y han amenazado con impedirlo. El Gobierno de EEUU acusa a Chávez de "intenciones totalitarias" y de querer exportar su revolución bolivariana a países vecinos, mientras Caracas critica el "imperialismo intervencionista" de EEUU en Venezuela.
La tensión entre Caracas y Washington no impide sin embargo los sustanciosos negocios de compañías petroleras estadounidenses con Venezuela, quinto exportador mundial de crudo y cuarto abastecedor energético de EEUU. Las relaciones entre la Casa Blanca y Madrid se enfriaron con la llegada al poder de Rodríguez Zapatero en abril de 2004 y su inmediata decisión de retirar las tropas españolas de Irak.
La tensión entre Caracas y Washington no impide sin embargo los sustanciosos negocios de compañías petroleras estadounidenses con Venezuela, quinto exportador mundial de crudo y cuarto abastecedor energético de EEUU. Las relaciones entre la Casa Blanca y Madrid se enfriaron con la llegada al poder de Rodríguez Zapatero en abril de 2004 y su inmediata decisión de retirar las tropas españolas de Irak.
Washington aduce el derecho de prohibir la "inmensa venta"
Washington aduce el derecho a prohibir la "inmensa venta" porque "incluye componentes estadounidenses que necesitan licencia de exportación", dijo en Madrid el embajador de EEUU, Eduardo Aguirre. Caracas respondió que el contrato "está cerrado" y adquirirá diez aviones de transporte C-295, otros dos CL-235 de vigilancia marítima, y ocho patrulleras, cuatro para la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, y cuatro guardacostas.
Chávez ha insistido en que este material servirá para combatir el terrorismo, renovar la deteriorada capacidad defensiva de la Fuerza Armada Nacional (FAN) y vigilar la zona exclusiva económica de Venezuela. Según Madrid, el contrato refleja un acuerdo "entre compañías" y el Gobierno de Venezuela, "bajo el más escrupuloso respeto a la legalidad internacional", afirmó la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega. Para España son negocios "habituales en el ámbito europeo" y "muy similares a convenios suscritos por Suecia, Francia, Italia e, incluso, EEUU".
El acuerdo con Venezuela supondrá una carga de trabajo de seis años y la creación de 600 empleos para los decaídos astilleros públicos españoles Navantia y 300 para el consorcio europeo EADS-CASA en los tres próximos años.
Petrodólares venezolanos para aumentar el gasto militar de Chávez
Autoridades venezolanas indicaron que los componentes de EEUU afectan únicamente a los equipos de navegación de los aviones y "hay suficiente tecnología en Europa para sustituirlos", pero según expertos militares el cambio incrementará el coste del contrato. Gracias a los elevados precios del petróleo en los últimos años, Venezuela está utilizando parte de sus cuantiosos ingresos en la renovación de su material defensivo, al tiempo que insiste en denunciar supuestos planes de invasión por parte de EEUU, negados por Washington.
El mes próximo está previsto que lleguen a Venezuela los primeros 30.000 fusiles rusos Kalashnikov AK-103, de un lote de 100.000, que reemplazarán como arma de reglamento de las FAN a los actuales FAL belgas, con más de 50 años de servicio. Se esperan asimismo tres helicópteros rusos, de un total de 15, de los modelos Mi-17, Mi-26 y Mi-35.
Caracas y Moscú también discuten actualmente la eventual compra de aviones de combate MIG 29, para sustituir 24 cazas F-16 estadounidenses, comprados en 1982. Venezuela se ha quejado de que EEUU no le vende repuestos para los F-16 y Chávez advirtió que si esa política seguía podría regalar alguno a China o Cuba.
Autoridades venezolanas indicaron que los componentes de EEUU afectan únicamente a los equipos de navegación de los aviones y "hay suficiente tecnología en Europa para sustituirlos", pero según expertos militares el cambio incrementará el coste del contrato. Gracias a los elevados precios del petróleo en los últimos años, Venezuela está utilizando parte de sus cuantiosos ingresos en la renovación de su material defensivo, al tiempo que insiste en denunciar supuestos planes de invasión por parte de EEUU, negados por Washington.
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