LD (EFE) La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, Tony Blair, creen que los bombardeos israelíes contra la ciudad libanesa de Qana demuestran la necesidad "urgente" de un alto el fuego. Según un comunicado emitido en Berlín, ambos líderes manifestaron su "gran pesar" por los ataques israelíes.
Merkel y Blair subrayaron que el uso de la fuerza militar sólo puede hacerse respetando las reglas de la proporcionalidad y evitando la muerte de civiles. Esa es una postura que el G-8 dejó bien clara en su reciente cumbre en San Petersburgo, señala el comunicado.
Los dos jefes de Gobierno emplazaron por al Consejo de Seguridad de la ONU "a crear inmediatamente las condiciones necesarias (para ese alto el fuego), sobre el fundamento de un acuerdo político entra Israel y Líbano y la plena implementación de la resolución 1559 (desarme de Hezbolá)".
Por su parte y en declaraciones a la radio del Ejército de Israel, el ministro de Justicia, Haim Ramon, dijo que la guerra en el Líbano no está terminada pese a la suspensión de 48 horas de los bombardeos israelíes para investigar la matanza en Qana. El alto funcionario señaló que está convencido de que "no terminaremos esta guerra hasta que no esté claro que Hezbola no tiene más capacidad para atacar a Israel desde el sur de Líbano. Esto es lo por lo que nos estamos esforzando".