LD (EFE) El primer ministro Tony Blair ha recibido el encargo de la Reina Isabel II para formar Gobierno tras ganar las elecciones parlamentarias celebradas este jueves en el Reino Unido. El tradicional acto protocolario, que siempre tiene lugar al día siguiente de unos comicios, ha tenido lugar cuando aún no se conocían, entre otros, los resultados de Irlanda del Norte.
El primer ministro permaneció en el palacio, situado en pleno centro de Londres, alrededor de media hora, y no hizo declaraciones ni a su llegada ni a la salida. Tras recibir el encargo de Isabel II, el político laborista, que ha visto su mayoría recortada en alrededor de cien escaños en estos comicios por culpa de la guerra de Irak, regresó a su despacho oficial para asumir sus nuevas responsabilidades.
Ya en la residencia oficial británica, Blair realizó declaraciones a la prensa en las que destacó la consolidación económica como una de sus grandes prioridades para la próxima legislatura. Dijo que, cuando hace ocho años llegó a esa residencia, era "mucho más joven, pero con mucha menos experiencia", y que ahora su Gabinete tiene "experiencia, conocimiento y determinación" para lograr sus objetivos.
En tono emocionado ante Downing Street y acompañado por su esposa Cherie y sus tres hijos, Blair indicó que entre otras prioridades de su Ejecutivo la ayuda a Africa, el apoyo a la paz en Oriente Medio y el cambio climático, y señaló que, tras las divisiones debidas a la guerra de Irak, ahora hay que "pasar página". "He escuchado y he aprendido", aseguró Blair.
El mandatario reconoció que a muchas familias en el Reino Unido les cuesta llegar a fin de mes, que hay desempleados a los que hay que integrar en el mercado de trabajo y se precisan inversiones en los servicios públicos, para lo que será necesario una serie de cambios. Entre otros asuntos, se refirió al controvertido tema de la inmigración, que "divide" a la población, pues reconoció que hay problemas y expresó su determinación de resolverlos.
En tono emocionado ante Downing Street y acompañado por su esposa Cherie y sus tres hijos, Blair indicó que entre otras prioridades de su Ejecutivo la ayuda a Africa, el apoyo a la paz en Oriente Medio y el cambio climático, y señaló que, tras las divisiones debidas a la guerra de Irak, ahora hay que "pasar página". "He escuchado y he aprendido", aseguró Blair.
El mandatario reconoció que a muchas familias en el Reino Unido les cuesta llegar a fin de mes, que hay desempleados a los que hay que integrar en el mercado de trabajo y se precisan inversiones en los servicios públicos, para lo que será necesario una serie de cambios. Entre otros asuntos, se refirió al controvertido tema de la inmigración, que "divide" a la población, pues reconoció que hay problemas y expresó su determinación de resolverlos.