LD (EFE) Ante una abarrotada Cámara de los Comunes, el primer ministro británico saliente, Tony Blair –que se perfila como enviado especial del "Cuarteto de Madrid" para Oriente Medio (EEUU, UE, Rusia y la ONU)–, consideró que era posible hallar una solución al añejo conflicto entre israelíes y palestinos basada en la existencia de dos Estados, pero precisó que ésta supondrá "mucha concentración y esfuerzo".
El líder conservador británico, David Cameron, rindió un tributo a Blair al destacar los "notables logros" que había conseguido en sus diez años al frente del Gobierno, entre ellos contribuir a lograr la paz en Irlanda del Norte. El opositor dijo: "A pesar de todas las agitadas discusiones en el Parlamento, durante trece años ha liderado su partido, durante diez años ha liderado nuestro país y nadie puede tener ninguna duda de sus gigantescos esfuerzos en servicio al país".
En su última comparecencia en la tradicional sesión de los miércoles de preguntas al primer ministro, Blair también ha pedido "disculpas" por los peligros que afrontan las tropas en Irak y Afganistán. Esos soldados, dijo, son "los más valientes y los mejores. Nunca me he encontrado con gente con una dedicación tan constante, valentía y compromiso". Reveló que los terroristas que combaten a las tropas de la coalición en Irak están apoyados por "elementos en el régimen iraní" o por "Al-Qaeda".
Copa de champán
Al termino de la sesión, el mandatario regresó a la residencia oficial del 10 de Downing Street para despedirse del personal. En la sala del gabinete, donde se reúne el Gobierno británico en pleno todas las semanas, compartió con sus colaboradores una copa de champán. Acompañado por su esposa, Cherie, subió al vehículo oficial que le llevó al palacio de Buckingham donde le entregó a la reina Isabel II el llamado "Sello del Gobierno" y su dimisión al cargo. La conversación duró unos viente minutos mientras Cherie esperaba en una antesala.
Al salir de Buckingham, Blair y su mujer acudirán a un lugar no revelado, posiblemente -según la prensa- a la residencia de campo de los primeros ministros en Chequers (al norte de Londres) mientras terminan los trabajos de renovación de la casa que han comprado cerca de Marble Arch, en pleno centro de Londres.
Los privilegios
Blair tendrá derecho a un automóvil oficial y un equipo de seguridad veinticuatro horas al día, además de una pensión de primer ministro de 64.000 libras (unos 94.720 euros) anuales y otras 87.000 libras (unos 128.760 euros) anuales para financiar su oficina de ex jefe de Gobierno.