LD (EFE) Tony Blair, el primer ministro del Reino Unido, ha admitido en declaraciones a la BBC desde Pekín, China, que su Gobierno está estudiando modificar las leyes británicas para poder deportar a extremistas islámicos a países con casos de tortura.
En virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el Reino Unido no puede ordenar deportaciones a países donde se practica la tortura o los malos tratos. "Uno puede anunciar las órdenes de deportación rápidamente", pero el proceso legal lleva su tiempo para que se lleven a cabo, puntualizó el jefe de Gobierno británico.
El Gobierno británico ha firmado un memorando de entendimiento con Jordania para deportar extremistas con garantías de que no serán maltratados y negocia algunos similares con otros países. Londres quiere deportar a extremistas islámicos en respuesta a los atentados del pasado mes de julio en la red de transporte de la capital británica.