LD (Agencias) El primer ministro Tony Blair podría ser investido en las próximas horas "enviado especial" del "Cuarteto de Madrid" para tratar de alcanzar un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos. En la agenda de su último día como mandatario del Reino Unido, se incluye una reunión con líderes empresariales de su país y con el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.
Y es que este miércoles, Blair culminará diez años de Gobierno cuando entregue a la reina Isabel II su dimisión como primer ministro. Varios analistas locales coinciden en textos periodísticos publicados este martes que el ex líder del Partido Laborista dejará a su sucesor, Gordon Brown, un país en general más rico pero también más desigual que el que dejaron a sus sucesores anteriores gobiernos laboristas.
De su gestión resalta que la mayor parte de los indicadores económicos son favorables. Por ejemplo, los economistas aceptan que durante su administración se tuvo el periodo de crecimiento más largo en los últimos doscientos años de la historia del Reino Unido. Sostenido, la economía británica alcanzó un índice de 1,8 por ciento anual. La inflación se sitúo, de media, en el 2,2 por ciento y la tasa de desempleo en el 4,7 por ciento. Precisamente, el responsable del paquete de medidas económicas, el ministro de Finanzas Gordon Brown, es quien será Premier desde este miércoles.
Según resume EFE, cuando Blair asumió en 1997 el cargo, se fijó como tarea prioritaria salvar de una previsible ruina el estado de bienestar. Prometió entonces que su Gobierno elevaría en cinco años el gasto en sanidad a los niveles medios de la Unión Europea.
En el plano interior, Blair renovó la cara de su partido, el Laborista. Desde el comienzo de su Gobierno se empeñó en modernizarlo con un enfoque centrista adaptado al mundo globalizado al mismo tiempo que se erigió como promotor de la "Tercera Vía", un modelo de desarrollo intermedio entre el capitalismo liberal y la socialdemocracia.
Pero, el consenso mayor entre detractores y simpatizantes se encuentra en la pacificación de Irlanda del Norte. Ese ha sido el mayor éxito de Tony Blair, el Premier más joven y el primero en obtener tres victorias laboristas consecutivas en el Parlamento.
En el plano exterior, Blair ha sido el primer ministro británico más intervencionista de la historia contemporánea al haber embarcado al país en cuatro conflictos: en Sierra Leona, para acabar con una guerra civil; en Kosovo, para detener la limpieza étnica serbia y eliminar a Slobodan Milosevic; en Irak, para derrocar a Sadam Husein, y en Afganistán, para acabar con el régimen talibán.