L D (EFE) Downing Street ha aceptado en principio una petición del Pentágono para colocar misiles capaces de interceptar otros proyectiles en la base de la RAF de Fylingdales, en North Yorkshire (norte de Inglaterra), lo que supondría involucrarse en el escudo antimisiles de EEUU, señala el periódico londinense.
Según esa publicación, ya han comenzado los trabajos para permitir que esos misiles se sitúen en esa base de la Fuerza Aérea, pero la decisión no se hará pública hasta después de las elecciones generales británicas, previstas para la primavera de 2005.
Este acuerdo confidencial iría más allá de la posición oficial británica, que hasta ahora sólo ha señalado que adaptará el radar de la base de Fylingdales para que pueda ser utilizado en el proyecto del Gobierno de Bush. El programa estadounidense de escudo antimisiles, que la prensa británica ha bautizado como "hijo de la guerra de las galaxias" por ser heredero de un proyecto de Ronald Reagan, ha comenzado con el despliegue inicial de proyectiles interceptores en Alaska, a la que seguirá California.
Constará de radares avanzados que detecten el lanzamiento de misiles enemigos de largo alcance, satélites que rastreen y proyecten su trayectoria, y proyectiles interceptores que deben destruir los misiles agresores en vuelo. Un portavoz del Ministerio británico de Defensa indicó, no obstante, que de momento el Reino Unido no ha tomado ninguna decisión al respecto. "Se trata de una decisión para el futuro, cuando se haya desarrollado más el sistema estadounidense", afirmó ese portavoz.
Según esa publicación, ya han comenzado los trabajos para permitir que esos misiles se sitúen en esa base de la Fuerza Aérea, pero la decisión no se hará pública hasta después de las elecciones generales británicas, previstas para la primavera de 2005.
Este acuerdo confidencial iría más allá de la posición oficial británica, que hasta ahora sólo ha señalado que adaptará el radar de la base de Fylingdales para que pueda ser utilizado en el proyecto del Gobierno de Bush. El programa estadounidense de escudo antimisiles, que la prensa británica ha bautizado como "hijo de la guerra de las galaxias" por ser heredero de un proyecto de Ronald Reagan, ha comenzado con el despliegue inicial de proyectiles interceptores en Alaska, a la que seguirá California.
Constará de radares avanzados que detecten el lanzamiento de misiles enemigos de largo alcance, satélites que rastreen y proyecten su trayectoria, y proyectiles interceptores que deben destruir los misiles agresores en vuelo. Un portavoz del Ministerio británico de Defensa indicó, no obstante, que de momento el Reino Unido no ha tomado ninguna decisión al respecto. "Se trata de una decisión para el futuro, cuando se haya desarrollado más el sistema estadounidense", afirmó ese portavoz.