L D (EFE) El jefe de Gobierno italiano explica, en declaraciones al diario Libero, que pasó la Nochebuena en Roma en permanente contacto con los responsables de los servicios de seguridad ante la posibilidad de que se produjese un atentado en Roma.
En referencia a las declaraciones del primer ministro sobre un posible atentado, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, ha dicho en un breve comunicado que, "como en otros casos de presuntas o verdaderas informaciones sobre temas de seguridad, la Santa Sede no tiene ningún comentario que hacer". A principios de diciembre, el Ministerio italiano del Interior había ya decretado el máximo nivel de alerta en Italia por posibles ataques terroristas "contra símbolos de la cristiandad" en Navidad, tras los informes recibidos del Mossad, los servicios secretos israelíes.
Dentro de las medidas de seguridad extraordinarias se decidió cerrar al tráfico en horas nocturnas la Vía de la Conziliazione, la avenida que une la Plaza de San Pedro del Vaticano con Roma, como media preventiva ante un potencial ataque terrorista. Tras los atentados del 11 de septiembre, Italia puso en marcha un dispositivo de seguridad en el que participan 4.000 militares para la vigilancia de los lugares considerados de riesgo. Estas medidas fueron reforzadas tras el inicio de la guerra de Irak, donde hay un contingente italiano de 3.000 hombres que el pasado noviembre sufrió un atentado que causó 19 muertos al ser atacada una base de los carabinieri en Nasiriya.