LD (Agencias) En una reunión con senadores afines, el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, dijo que "no quisiera hablar de jueces, pero me habéis liberado. Ya no me perseguirán más. Desde que comencé en política he debido hacer frente a 2.502 audiencias judiciales".
Berlusconi, acusado de corrupción por los jueces de Milán, se reunió con esos senadores horas después de que el presidente de la República, Giorgio Napolitano, diera vía libre a la promulgación de una ley de inmunidad, aprobada por el Parlamento. La normativa, conocida como "lodo Alfano", establece la suspensión de procesos penales, incluidos aquellos anteriores a acceder al cargo, contra el Jefe del Estado, el presidente del Gobierno y los titulares de la Cámara de Diputados y del Senado.
Berlusconi no podrá ser juzgado mientras ejerza la función de primer ministro que, en principio, tiene garantizada durante los próximos cinco años, ya que la coalición de Gobierno tiene mayoría absoluta. Esa suspensión de los procesos podría extenderse si Berlusconi renueva su poder al frente del Gobierno o fuera elegido presidente de la República, una posibilidad que políticos y periodistas italianos creen muy posible.