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Berlusconi no reconoce la victoria de Prodi hasta que se verifiquen los resultados

La coalición de centroizquierda la Unión, que superó en sólo 25.000 votos a la Casa de las Libertades en la Cámara de Diputados, ha obtenido también el triunfo, en número de escaños, en el Senado, gracias al voto del extranjero, según ha confirmado el Ministerio del Interior. El Senado, que tras el escrutinio en Italia había quedado en manos de Berlusconi, es imprescindible para gobernar. Berlusconi, en su primera comparecencia pública, consideró que "hoy nadie puede decir que ha ganado" las elecciones y agregó que no dudará en reconocer "la victoria política del adversario" sólo cuando se hagan las necesarias verificaciones de los votos.

L D (Agencias) Berlusconi, en su primera comparecencia ante los medios, tras el cierre de los colegios electorales este lunes a las 15.00, señaló también que hay "números oscuros" en los resultados, antes de criticar "muchas irregularidades"  en el voto de los extranjeros, que ha sido decisivo para dar la mayoría al centroizquierda en el Senado, por lo que "no puede excluirse" que sea considerado como "no válido".
 
Berlusconi ha reiterado que la diferencia es tan pequeña, que los resultados no se pueden considerar definitivos sin una revisión del escrutinio. "Reconoceremos la victoria de la Unión sólo después de que se verifiquen los votos", dijo Berlusconi, quien señaló que en la Cámara de los Diputados el centroizquierda tiene una "escueta mayoría relativa".

Desde la Casa de las Libertades de Berlusconi subrayan que la diferencia es sólo de 25.000 votos en la Cámara de Diputados y que hay más de 600.000 votos anulados por lo que piden que se espere a que se revisen los resultados antes de considerarlos definitivos. Esos más de 600.000 votos anulados, serían los que deberían ser revisados en el proceso de verificación, según explicó uno de los dirigentes de la coalición de centro derecha.También ha recordado que el 2001 al verificar los resultados estos variaron en 36.000 votos. La coalición de centro derecha ha remarcado que una vez que se ratifique el recuento respetarán los resultados y la decisión de los italianos.

 
El primer ministro no excluyó la posibilidad de que se pudiera llegar a una gran coalición como ocurrió en Alemania, pues dijo que se corre el riesgo de "dividir el país" por lo que es necesario pensar en "un gobierno en interés de todos" en el que participen representante de todas las fuerzas italianas. "Con un país dividido al cincuenta por ciento, hace falta sentarse ante una mesa y razonar; ver si es posible hacer como en Alemania", dijo.

Además, Berlusconi aseguró que no tiene "ambiciones personales" y añadió que está "acostumbrado a anteponer los intereses del país". El primer ministro advirtió de que quien tenga "el ánimo de excluir del juego democrático a la mitad del país", en referencia a los votos conseguidos por su coalición "Casa de las Libertades", haría "un cálculo absolutamente irresponsable y pagaría las consecuencias". La Casa de las Libertades, ha logrado "la mayoría absoluta de votos en el Senado", aunque por el reparto de escaños ha ganado la coalición de centroizquierda "la Unión".

 
Para Berlusconi, los datos electorales surgidos de los comicios celebrados el domingo y ayer, lunes, "presentan muchos, muchos, muchos lados oscuros, quizás demasiados". Las elecciones generales se han desarrollado con un nuevo sistema electoral, aprobado el pasado diciembre, y al ser preguntado sobre si se arrepentía de haberlo promovido se limitó a señalar con una sonrisa: "pasemos a otra pregunta". Berlusconi dijo que "si después de las ulteriores verificaciones, la aritmética debiera dar aún la razón al centroizquierda, les tocará a ellos demostrar cómo, con una Italia dividida en dos, serán capaces de gobernar realmente el país".

El primer ministro dijo que estaba disponible para entrevistarse con Prodi "cuando exista la certeza de los números". El ministro de Asuntos Exteriores, Giafranco Fini, líder de Alianza Nacional (otra de las formaciones que integran la Casa de las Libertades) que compareció también en la rueda de prensa, afirmó que "políticamente, no hemos perdido" y agregó que habrá que esperar a la aritmética.


En cuanto al Senado, el Ministerio del Interior ha atribuido cuatro de los seis escaños en juego en esta "circunscripción exterior" a la Unión de Romano Prodi, uno a los conservadores de Berlusconi, y el otro a la Asociación Italiana Sudamericana. Con la adjudicación de estos votos, la Unión obtiene 158 escaños y la Casa de las Libertades 156, pese a que la coalición de Berlusconi ha obtenido más votos. De esa forma, Prodi tiene dos votos más en el Senado, a los que puede que se una el de la Asociación Italiana de Sudamérica.

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