L D (EFE) El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y los miembros de su nuevo Gobierno juraron sus cargos ante el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi. El mandatario fue el primero en prestar juramento ante el jefe del Estado, y tras él lo hicieron los 24 ministros y dos vicepresidentes que integran el nuevo Gabinete.
El primer ministro deberá ahora someterse a la confianza del Parlamento, lo que está previsto tenga lugar a principios de la próxima semana, para asumir formalmente su cargo y afrontar los cerca de doce meses que le quedan de legislatura.
Horas antes, el líder conservador daba por cerrada la crisis política en Italia tras su traspiés en la recientes elecciones regionales con la formación de un nuevo Gobierno que presenta muy pocos e irrelevantes cambios. De los 24 ministros y dos vicepresidentes que integran el llamado "Berlusconi bis", sólo hay seis ministros nuevos, cinco que dejan el Poder Ejecutivo y dos que cambian de cartera. La oposición considera que los relevos son insuficientes.
La única novedad de verdadero peso es el regreso, como vicepresidente, de uno de sus hombres de confianza, Giulio Tremonti, menos de un año después de que fuera fulminado como titular de Economía por sus malos resultados.
El retorno de Tremonti le ha costado sudor y lágrimas al magnate televiso, por la oposición de sus aliados de Alianza Nacional (AN) y los democristianos de la UDC, que consideran su presencia una vuelta al pasado y una victoria de la Liga Norte, que le aclama como uno de los "suyos".
El resto de movimientos son de poca monta, ya que repiten todos los ministros claves: el líder de AN, Gianfranco Fini -que seguirá como vicepresidente-, en la cartera de Asuntos Exteriores, Giuseppe Pisanu en Interior, Domenico Siniscalco en Economía y Antonio Martino en Defensa. También se mantienen, además del responsable de Infraestructuras, Pietro Lunardi, los tres miembros de la Liga Norte que dirigen otros ministerios relevantes: Roberto Castelli en Justicia, Roberto Maroni en Trabajo y Roberto Calderoli en Reformas Institucionales.
La Liga Norte de Umberto Bosi, fiel a Berlusconi durante la crisis, mientras AN y la UDC le presionaban sin tregua, mantiene la cartera de Reformas para controlar los cambios constitucionales en marcha, en particular los de corte federalista, que siguen llamados a ser motivo de discrepancia en el seno de la alianza gubernamental.