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Berlusconi establece la seguridad de Europa como prioridad de la presidencia italiana de la UE

El primer ministro Silvio Berlusconi ha establecido la seguridad de los ciudadanos europeos como una de las cinco prioridades de la presidencia italiana de la Unión Europea. Para lograr sus objetivos, se comprometió a buscar el consenso entre los estados y las instituciones europeas.

LD (Agencias) Ante el pleno de la Eurocámara, Silvio Berlusconi ha subrayado que la prioridad de la presidencia italiana de la Unión Europea será "reforzar la seguridad de los ciudadanos europeos", mediante "la lucha contra el terrorismo internacional, acompañada de medidas eficaces de lucha contra la criminalidad transnacional y la inmigración clandestina. Esos son retos complejos y delicados que afrontaremos con humildad para continuar con un sistema que durante medio siglo nos ha garantizado paz y prosperidad".

Berlusconi se comprometió a aparcar las diferencias y buscar el consenso entre los Estados y las instituciones europeas durante el ejercicio de su presidencia, con "el arte de la mediación, que a veces tiene un precio gravoso. Italia hará todo lo que esté en sus manos para garantizar a este Parlamento y a los gobiernos el terreno más fértil para tomar las decisiones más responsables, para garantizar de forma consciente y serena nuestro futuro político". Posteriormente, enumeró las cinco prioridades de la presidencia italiana de la UE: la Conferencia Intergubernamental, el impulso económico, la ampliación interna de la Unión y las relaciones con los países vecinos, las relaciones exteriores, y la política de seguridad e inmigración.

Berlusconi destacó como primera prioridad el desarrollo de la Conferencia Intergubernamental (CIG) que se abrirá en Roma el próximo mes de octubre para dar el impulso definitivo a la primera Constitución de la Unión Europea. Como novedad pidió que el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, participe en las reuniones de la CIG a las que acudan los jefes de Estado o de Gobierno de la UE. También habló de impulsar la "estrategia de Lisboa" para hacer más dinámica la economía de la UE, lo que implica la "modernización de los mercados de trabajo", la "promoción del espíritu de empresa", la "viabilidad de los sistemas de pensiones", un sistema de transportes "eficaz", o el fortalecimiento de las inversiones.

Cuando Berlusconi iba a comenzar su discurso, una decena de eurodiputados verdes desplegaron pancartas en las que reclaman igualdad ante la ley. Las pancartas rezaban "Todos iguales ante la ley" y hacían referencia a la reciente inmunidad que se ha otorgado al mandatario italiano, en virtud de una ley aprobada por las dos Cámaras de su país la cual le concede inmunidad.


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