L D (EFE) Berlusconi dijo que "no sé en qué momento será (el encargo), pero creo que tendré preparada la lista de ministros", y rechazó que esté en su mente hacer "un Gobierno fotocopia". Sí apuntó que será necesario "mantener un equilibrio de presencias entre los socios de la coalición", y reconoció que uno de los principales problemas consiste en quién recibirá el Ministerio para las Reformas.
La Liga Norte, que lo ha ocupado desde 2001 con Umberto Bossi y Roberto Calderoli, exige mantenerlo, pero Alianza Nacional y los democristianos de UDC ponen reticencias porque de ese Ministerio ha salido el conjunto de reformas institucionales que creen que han perjudicado la imagen de la coalición, como la transferencia de poderes a las regiones o el reforzamiento del primer ministro.
Quien no estará en el nuevo Gabinete será el líder de UDC, Marco Follini, hasta ahora viceprimer ministro y que volverá a ocuparse exclusivamente de su partido, una decisión que "asumo y respeto", dijo Silvio Berlusconi. La intención es formar un equipo para llegar al final de la legislatura, en mayo de 2006, dijo el jefe del Ejecutivo en funciones, quien agregó que quiere ser el candidato de centroderecha en esos comicios.
La Liga Norte, que lo ha ocupado desde 2001 con Umberto Bossi y Roberto Calderoli, exige mantenerlo, pero Alianza Nacional y los democristianos de UDC ponen reticencias porque de ese Ministerio ha salido el conjunto de reformas institucionales que creen que han perjudicado la imagen de la coalición, como la transferencia de poderes a las regiones o el reforzamiento del primer ministro.
Quien no estará en el nuevo Gabinete será el líder de UDC, Marco Follini, hasta ahora viceprimer ministro y que volverá a ocuparse exclusivamente de su partido, una decisión que "asumo y respeto", dijo Silvio Berlusconi. La intención es formar un equipo para llegar al final de la legislatura, en mayo de 2006, dijo el jefe del Ejecutivo en funciones, quien agregó que quiere ser el candidato de centroderecha en esos comicios.
Prodi quiere elecciones anticipadas
La oposición italiana de centroizquierda reclama al presidente de la República la celebración de elecciones anticipadas, sin embargo todos los socios del bloque de centroderecha están de acuerdo en mantenerse en el Gobierno, con algún cambio "cosmético" en cuanto a nombres que contribuyan a mejorar la imagen de todos.
El deseo de mantenerse en el poder se ve alimentado por el hecho de que un adelanto electoral sólo beneficiaría ahora a los progresistas en la oposición. La prueba clara la dieron las elecciones regionales del 3 y 4 de abril, ganadas claramente por "L'unione" de centroizquierda y que han sido el detonante para la crisis de la coalición conservadora.
Por el despacho de Ciampi pasaron durante la mañana de este jueves numerosos representantes de centroderecha, que coincidieron en que es preciso formar un Gobierno estable y con un programa definido para los trece meses que quedan de legislatura. Por la tarde acudió la oposición, dividida en varios portavoces, porque Romano Prodi no pudo imponer su tesis de ir en solitario y asumir el protagonismo que ya tiene como cabeza de cartel del grupo en las próximas elecciones. Por eso desfilaron los dos partidos comunistas, el ecologista y la democristiana Udeur antes de que Prodi pudiera entregar a Ciampi el documento consensuado por todos sus aliados y que resume sus posiciones. El documento, de tres páginas, pide a los conservadores que renuncien a una serie de leyes que han aplicado en los últimos tiempos, en especial las reformas institucionales, con más transferencias a las regiones y reforzamiento de los poderes del primer ministro. También plantean que el nuevo Gobierno preste más atención a la alicaída economía italiana y a las preocupantes cuentas públicas, así como al impulso a las menos desarrolladas regiones del sur del país.
A la salida, Prodi explicó a la prensa que es necesario un "cambio radical" en la política italiana, y aseguró que su coalición pide la convocatoria inmediata de elecciones porque "es impensable que ahora haya un Gobierno similar o igual al actual". El temor de Prodi se basa en que todo apunta a que Ciampi encargará de nuevo a Berlusconi la formación del Gobierno, lo que ocurrirá previsiblemente mañana, por lo que el líder conservador podría entregar al jefe del Estado la lista de ministros este viernes y que todos ellos juren sus cargos el sábado. Con posterioridad, a principios de la semana próxima, Berlusconi iría al Parlamento a solicitar la confianza, ya que en Italia primero se forma Gobierno y luego se acude a la Cámara.
De hecho, Berlusconi dedicó parte de la jornada a entrevistarse con dirigentes de los partidos aliados para intentar configurar un equipo que no diferirá mucho del actual en funciones. Una baja probable será la del viceprimer ministro y líder democristiano, Marco Follini, que ha sido el ariete de esta crisis con su decisión de retirarse del Gabinete y que no volverá, ya que sus compañeros de la UDC le han pedido que no lo haga para dedicarse al partido. Mientras tanto, la Liga Norte ha hecho saber a Berlusconi que es irrenunciable mantener el Ministerio para las Reformas, que ha ocupado desde 2001, y su actual titular, Roberto Calderoli, ha recordado que son el aliado más fiel del primer ministro.
El deseo de mantenerse en el poder se ve alimentado por el hecho de que un adelanto electoral sólo beneficiaría ahora a los progresistas en la oposición. La prueba clara la dieron las elecciones regionales del 3 y 4 de abril, ganadas claramente por "L'unione" de centroizquierda y que han sido el detonante para la crisis de la coalición conservadora.
Por el despacho de Ciampi pasaron durante la mañana de este jueves numerosos representantes de centroderecha, que coincidieron en que es preciso formar un Gobierno estable y con un programa definido para los trece meses que quedan de legislatura. Por la tarde acudió la oposición, dividida en varios portavoces, porque Romano Prodi no pudo imponer su tesis de ir en solitario y asumir el protagonismo que ya tiene como cabeza de cartel del grupo en las próximas elecciones. Por eso desfilaron los dos partidos comunistas, el ecologista y la democristiana Udeur antes de que Prodi pudiera entregar a Ciampi el documento consensuado por todos sus aliados y que resume sus posiciones. El documento, de tres páginas, pide a los conservadores que renuncien a una serie de leyes que han aplicado en los últimos tiempos, en especial las reformas institucionales, con más transferencias a las regiones y reforzamiento de los poderes del primer ministro. También plantean que el nuevo Gobierno preste más atención a la alicaída economía italiana y a las preocupantes cuentas públicas, así como al impulso a las menos desarrolladas regiones del sur del país.
A la salida, Prodi explicó a la prensa que es necesario un "cambio radical" en la política italiana, y aseguró que su coalición pide la convocatoria inmediata de elecciones porque "es impensable que ahora haya un Gobierno similar o igual al actual". El temor de Prodi se basa en que todo apunta a que Ciampi encargará de nuevo a Berlusconi la formación del Gobierno, lo que ocurrirá previsiblemente mañana, por lo que el líder conservador podría entregar al jefe del Estado la lista de ministros este viernes y que todos ellos juren sus cargos el sábado. Con posterioridad, a principios de la semana próxima, Berlusconi iría al Parlamento a solicitar la confianza, ya que en Italia primero se forma Gobierno y luego se acude a la Cámara.
De hecho, Berlusconi dedicó parte de la jornada a entrevistarse con dirigentes de los partidos aliados para intentar configurar un equipo que no diferirá mucho del actual en funciones. Una baja probable será la del viceprimer ministro y líder democristiano, Marco Follini, que ha sido el ariete de esta crisis con su decisión de retirarse del Gabinete y que no volverá, ya que sus compañeros de la UDC le han pedido que no lo haga para dedicarse al partido. Mientras tanto, la Liga Norte ha hecho saber a Berlusconi que es irrenunciable mantener el Ministerio para las Reformas, que ha ocupado desde 2001, y su actual titular, Roberto Calderoli, ha recordado que son el aliado más fiel del primer ministro.