Si la broma no es ofensiva, pero está más gastada que los zapatos de Marcopolo; yo creo que de ahí habrá venido la polémica, no se puede ser tan poco original.
Es una broma que puede gustar más o menos pero solo es una broma. Basta ya de dramatizar tantísimo el tema de la raza. Basta ya de atenazarnos con la corrección política.
En cuestión de gobernantes, el mundo no atraviesa ciertamente por su mejor momento.
Además de pasar por las urnas deberían aprobar previamente un exámen psicológico.