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Belgrado rechaza establecer una confederación entre Kosovo y Serbia

En declaraciones al periódico serbio Vecernje Novosti, el ministro de Serbia para Kosovo, Slobodan Samardzic, rechazó la propuesta remitida por la Unión Europea al Gobierno que pertenece para establecer una confederación entre su país y la independentista provincia de Kosovo. En cambio, dijo que Belgrado ofrece a los kosovores "una máxima autonomía, bajo la supervisión y garantías de la ONU".

LD (EFE) El ministro serbio para Kosovo, Slobodan Samardzic, rechazó en declaraciones al periódico Vecernje Novosti la sugerencia llegada de forma oficiosa de parte de la Unión Europea (UE) para establecer una confederación entre Kosovo y Serbia.
 
Samardzic confirmó así las informaciones de algunos medios serbios de que desde Bruselas se trasladó a Belgrado esa posibilidad como propuesta para la solución del futuro de Kosovo. Sin embargo, fuentes comunitarias han rechazado que el proyecto fuera de su autoría.
 
El ministro serbio dijo que su país "ofrece con claridad a Kosovo una máxima autonomía, bajo la supervisión y garantías de la ONU, y las negociaciones deben ser llevadas a cabo sobre la forma, el grado y las competencias de esa autonomía territorial". Consideró que la confederación sería una base para que la provincia obtenga un tipo de "independencia aplazada", algo que Serbia rechaza tajantemente.
 
También este jueves, los medios belgradenses recogen las declaraciones a la prensa británica del ministro de Exteriores, Vuk Jeremic, en las que asegura que Serbia estaría dispuesta a renunciar a algunas prerrogativas de su soberanía en un intento de que se llegue a un acuerdo sobre el futuro de la provincia si los albaneses se muestran dispuestos a un compromiso. "Kosovo, por ejemplo, podría tener acceso propio al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones financieras internacionales, y alguna forma de representaciones en el extranjero. Pero también los albaneses deberían mostrar disposición a renuncias", según dijo.
 
Los albaneses, que son un noventa por ciento de la población de esa provincia serbia, reclaman la independencia como única solución. La UE, EEUU y Rusia deben organizar ahora una nueva fase de negociaciones entre serbios y albano-kosovares sobre el futuro estatuto de Kosovo.

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