Además de darle un fuerte tirón de orejas al Ejecutivo de José Luis Rodíguez Zapatero, Javier Bardem también carga contra la actitud española en general: "Somos españoles y el Sáhara es nuestro hermano negado, no reconocido", asegura.
El actor no tiene reparos en señalar directamente una de las acciones que han llevado al escándalo de Haidar: "Por favor, señores del Gobierno, recapaciten sobre las consecuencias de su relación con Marruecos respecto al Sáhara" señala , haciendo hicapié en "la pesadilla de un ser humano atrapado entre el posibilismo político de un Estado, el español, y la opresión de una dictadura, la marroquí".
No envano, el actor llega a considerar que Aminatur Haidar es "prisionera del estado español, aliado con la ley de hierro marroquí", lo que le otorga sus peores críticas.
Bardem se olvida de clientelismos y exige al Ejecutivo que modifique su actitud, y que adopte una posición lógica en esta situación "porque en situaciones límites, a parte del valor y el miedo, lo único que nos une es el sentido común".
"En Aminatou Haidar se representa la libertad, y en ella están todos a los que dejamos morir abandonados en la injusticia" postula el actor, "la muerte de Haidar, Dios no lo quiera, o Alá, o quien sea que este ahí arriba, no sería distinta a la de ningún otro que merece la misma atención, apoyo y cuidado que ella".
Por ello, lanza una dura advertencia a los dos países implicados "si Haidar cierra los ojos el Gobierno de España - este, el de atrás y el de más atrás, basta de las gilipolleces de los colores- será junto a Marruecos los verdugos".
Bardem concluye pidiendo un compromiso firme, también a la ciudadanía, apelando al sentimiento humano: "Por favor usted, tú, si estás leyendo esto usa tu sentido común, ese que Haidar nos despierta cuando la miramos en esta, su pesadilla española-marroquí" .