LD (Agencias) Dos soldados de EEUU han muerto y numerosos civiles iraquíes están heridos tras una explosión, al parecer accidental, registrada en un depósito de municiones ubicado en el barrio de Uteifiya, al noreste de Bagdad. Al menos veinte viviendas han resultado dañadas. Los militares muertos se encontraban dentro de un vehículo blindado que quedó carbonizado. Testigos declararon a la cadena Al-Jazeera que los "marines" estaban incautándo armas y municiones encontradas y amontonándolas, cuando accidentalmente un misil hizo explosión, y tras él toda la munición. No se descarta que pueda haber más muertos entre los civiles iraquíes que fueron alcanzados por el estallido. Al mismo tiempo, cientos de iraquíes irrumpieron en la sede central de los servicios secretos, cerca de la mezquita de Kazimiy, en busca de sus parientes desaparecidos, con la esperanza de encontrarlos presos y ante la posibilidad de que puedan morir presos por falta de agua o alimentos. Los reporteros también han constatado que las mezquitas no celebraron la oración preceptiva del viernes, en un hecho excepcional no solo en Irak, sino en el mundo islámico.
Varias columnas de humo aún se pueden divisar en la parte este y norte de Bagdad donde los soldados estadounidenses han aumentado su presencia para acabar con las escasas bolsas de resistencia que aún mantienen los “feyadines”, sobre todo en el barrio de Al-Otayfia. Contra ellos operan helicópteros “Apache”. Varios tanques patrullan el empobrecido sector conocido como Sadam City en busca de francotiradores. Decenas de cadáveres yacen en las aceras o entre vehículos calcinados en el barrio Al-Dora. Cinco ministerios aún se encuentran en llamas. Fuentes militares aseguran que durante la madrugada de este viernes, combatientes chiíes se han enfrentado a las milicias leales a Sadam Husein. Así, la capital amaneció en aparente calma después de una noche con algunas explosiones y tiroteos en los barrios del sureste de la ciudad. Por ello, los “marines” han aumentado el perímetro de seguridad en torno al campamento del comando de la 3ª División de Infantería que se encuentra junto a la sede del antiguo ministerio del Interior.
Tras una jornada de saqueos contra edificios oficiales, viviendas de lujo, embajadas e incluso hospitales, la población ha comenzado a salir de sus casas. Sin embargo, el pillaje aún continúa en el centro de la ciudad, donde los comerciantes han amenazado con disparar a quien intente robar en sus instalaciones. Los soldados de EEUU se niegan a intervenir para poner orden en una ciudad que se sume en el caos. Los mandos militares interpretan la situación como “la particular toma de venganza” de los iraquíes contra el régimen. Varias agencias de ayuda humanitaria han criticado a los estadounidenses por su incapacidad para poner orden. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó que ante la aparente ausencia de un gobierno que funcione en Irak es necesario que las fuerzas ocupantes restablezcan la ley y el orden en el país.
Este jueves, una mezquita suní fue alcanzada por disparos de las tropas estadounidenses. La mezquita “Abu Hanifa” se encuentra en el barrio Adhamiya, en el centro de la ciudad, donde los aliados sospechaban que Sadam Husein estaba escondido. La zona fue escenario durante todo el día de enfrentamientos entre voluntarios árabes armados de distintos países y las tropas estadounidenses. Horas después, un soldado estadounidense murió y tres resultaron heridos graves en un atentado suicida. Según testigos, el atentado fue llevado a cabo por un hombre que bajo de un taxi y se dirigió andando hacia un puesto de control estadounidense antes que se produjera una explosión. En el sector oeste de la capital, al menos seis explosiones se registraron cerca de la sede del cuartel general de la Guardia Republicana. La deflagración, que parecía proceder de un misil, causó un incendio en el lugar.
Por otra parte, aviones de EEUU lanzaron seis “bombas inteligentes” tipo JDAM contra la casa de Barzan Ibrahim Hasan al-Tikriti, medio hermano del presidente iraquí y antiguo jefe del servicio de inteligencia iraquí Mukhabarat. La operación fue anunciada este viernes por la jefatura de la guerra en Qatar en un comunicado que explicó que “el hermano es un asesor presidencial del régimen”. La noche del jueves, la aviación aliada bombardeó la casa de Barzan, cerca de Ramadi, unos 110 kilómetros al oeste de Bagdad. No estaba claro si había alguien en el edificio en ese momento. El sospechoso dirigió el servicio de inteligencia Mukhabarat de 1979 a 1983 y fue embajador de Irak en Naciones Unidas en Ginebra de 1988 a 1997. Considerado “el banquero en Occidente” de Husein cuando estaba en su puesto diplomático, Barzan negó las acusaciones de que ayudó a eliminar kurdos en la década de 1980. El grupo de derechos humanos Indict, con sede en Londres, trata de llevarlo a juicio por presuntos crímenes cometidos contra los kurdos iraquíes. Finalmente, se ha confirmado que cien tanques han sido capturados en la ciudad de Karbala, a unos cien kilómetros al sur.
Varias columnas de humo aún se pueden divisar en la parte este y norte de Bagdad donde los soldados estadounidenses han aumentado su presencia para acabar con las escasas bolsas de resistencia que aún mantienen los “feyadines”, sobre todo en el barrio de Al-Otayfia. Contra ellos operan helicópteros “Apache”. Varios tanques patrullan el empobrecido sector conocido como Sadam City en busca de francotiradores. Decenas de cadáveres yacen en las aceras o entre vehículos calcinados en el barrio Al-Dora. Cinco ministerios aún se encuentran en llamas. Fuentes militares aseguran que durante la madrugada de este viernes, combatientes chiíes se han enfrentado a las milicias leales a Sadam Husein. Así, la capital amaneció en aparente calma después de una noche con algunas explosiones y tiroteos en los barrios del sureste de la ciudad. Por ello, los “marines” han aumentado el perímetro de seguridad en torno al campamento del comando de la 3ª División de Infantería que se encuentra junto a la sede del antiguo ministerio del Interior. Tras una jornada de saqueos contra edificios oficiales, viviendas de lujo, embajadas e incluso hospitales, la población ha comenzado a salir de sus casas. Sin embargo, el pillaje aún continúa en el centro de la ciudad, donde los comerciantes han amenazado con disparar a quien intente robar en sus instalaciones. Los soldados de EEUU se niegan a intervenir para poner orden en una ciudad que se sume en el caos. Los mandos militares interpretan la situación como “la particular toma de venganza” de los iraquíes contra el régimen. Varias agencias de ayuda humanitaria han criticado a los estadounidenses por su incapacidad para poner orden. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, manifestó que ante la aparente ausencia de un gobierno que funcione en Irak es necesario que las fuerzas ocupantes restablezcan la ley y el orden en el país. Este jueves, una mezquita suní fue alcanzada por disparos de las tropas estadounidenses. La mezquita “Abu Hanifa” se encuentra en el barrio Adhamiya, en el centro de la ciudad, donde los aliados sospechaban que Sadam Husein estaba escondido. La zona fue escenario durante todo el día de enfrentamientos entre voluntarios árabes armados de distintos países y las tropas estadounidenses. Horas después, un soldado estadounidense murió y tres resultaron heridos graves en un atentado suicida. Según testigos, el atentado fue llevado a cabo por un hombre que bajo de un taxi y se dirigió andando hacia un puesto de control estadounidense antes que se produjera una explosión. En el sector oeste de la capital, al menos seis explosiones se registraron cerca de la sede del cuartel general de la Guardia Republicana. La deflagración, que parecía proceder de un misil, causó un incendio en el lugar. Por otra parte, aviones de EEUU lanzaron seis “bombas inteligentes” tipo JDAM contra la casa de Barzan Ibrahim Hasan al-Tikriti, medio hermano del presidente iraquí y antiguo jefe del servicio de inteligencia iraquí Mukhabarat. La operación fue anunciada este viernes por la jefatura de la guerra en Qatar en un comunicado que explicó que “el hermano es un asesor presidencial del régimen”. La noche del jueves, la aviación aliada bombardeó la casa de Barzan, cerca de Ramadi, unos 110 kilómetros al oeste de Bagdad. No estaba claro si había alguien en el edificio en ese momento. El sospechoso dirigió el servicio de inteligencia Mukhabarat de 1979 a 1983 y fue embajador de Irak en Naciones Unidas en Ginebra de 1988 a 1997. Considerado “el banquero en Occidente” de Husein cuando estaba en su puesto diplomático, Barzan negó las acusaciones de que ayudó a eliminar kurdos en la década de 1980. El grupo de derechos humanos Indict, con sede en Londres, trata de llevarlo a juicio por presuntos crímenes cometidos contra los kurdos iraquíes. Finalmente, se ha confirmado que cien tanques han sido capturados en la ciudad de Karbala, a unos cien kilómetros al sur.