L D (EFE) Michelle Bachelet afirmó que "es necesario dejar muy en claro que ésta es una decisión de la Corte Suprema, del sistema judicial en Chile y por lo tanto el Gobierno de Chile no tiene ninguna relación con esta decisión".
Fujimori seguirá sometido al proceso para determinar si es extraditado a Perú para responder en doce juicios abiertos en su contra, diez por delitos de corrupción, y dos por violaciones de los derechos humanos.
La mandataria chilena, que asistió a la ceremonia organizada por el Ejército en honor a los reclutas muertos hace un año en la localidad de Antuco, en el sur de Chile, descartó que su Gobierno se involucre en el caso. Bachelet recordó que "es tradicional que el Ejecutivo no opina sobre las decisiones de la justicia, que es un Poder autónomo del Estado". "Es importante que quede absolutamente claro que ésta es una decisión de la Corte Suprema, que es un poder absolutamente autónomo e independiente del Gobierno de Chile", recalcó.
La presidenta Bachelet negó haber mantenido contactos con las autoridades peruanas respecto de este tema, aunque el embajador peruano en Chile, José Antonio Meier, se reunió este jueves con el ministro del Interior, Andrés Zaldívar, en el Palacio de La Moneda. Meier se retiró sin hacer declaraciones. Además de ordenar su libertad, el máximo tribunal chileno dejó a Fujimori bajo arraigo, es decir, le prohibió abandonar Chile mientras dure el juicio, y con la obligación de firmar periódicamente en el tribunal.
Fujimori fue detenido horas después de llegar de forma sorpresiva a Chile, el pasado 7 de noviembre, desde Japón, país en el que residió desde el año 2000, cuando también de manera intempestiva y a través de una nota enviada por fax renunció a la presidencia de su país.