LD (Agencias) Aznar ha expresado a su homólogo brasileño la "gran confianza" que España tiene en la "fortaleza y el futuro" de Brasil. Como muestra de esa confianza, España y Brasil han acordado establecer una "alianza estratégica" con planes bianuales para potenciar el intercambio económico bilateral y las relaciones Mercosur-UE. En la tradicional rueda de prensa conjunta, tras una reunión de casi dos horas en La Moncloa, ambos mandatarios escenificaron unas relaciones magníficas con contínuos guiños de complicidad. Aznar aprovechó para anunciar su viaje a Brasil en octubre para presentar conjuntamente el primer plan de esa alianza.
Aún no estando de acuerdo en todos los temas, cuando se les preguntó por sus diferencias objetivas, como que Lula dé prioridad a la lucha contra el hambre y Aznar al combate al terrorismo, el propio mandatario brasileño trató de quitarle hierro. "El terrorismo es un problema para todos los países y mi partido ha condenado históricamente todo tipo de terrorismo". Aznar añadió, también en línea de concordia que "es lógico" que para España sea mas prioritaria la lucha contra el terrorismo porque lo padece y Brasil no. No se trata de discutir las diferencias, sino "las convergencias", dijo Aznar, quien insistió varias veces en el apoyo de su gobierno a las reformas de Lula Da Silva y en el mensaje de tranquilidad que éste ha dado a los mercados financieros. "Nadie", dijo Aznar, "pone sus ahorros en un sitio del que sabe que van a desaparecer". Sólo dejaron entrever una ligera discrepancia cuando hablaron de la guerra de Irak, aspecto en el que el mandatario brasileño se mantuvo firme en su idea de que "nunca más se adopten decisiones unilaterales" y que "el tiempo se encargará de decir quien tenía o no razón". En este punto, Aznar dijo que no le parece justo que se intente prejuzgar la nueva alianza sobre la base de desencuentros pasados y añadió que suscribir un pacto "no significa estar de acuerdo en todas las cosas".
Elogio de Aznar a las medias de Lula
Aznar elogió las medidas económicas del líder del Partido de los Trabajadores de Brasil recordando que, al igual que cuando él llegó al poder, en 1996, fue bajando el índice de riesgo/país de 500 entonces a cero ahora, Lula ha bajado "mucho" el riesgo/país de Brasil por las medidas "extraordinariamente importantes" que está tomando. "El Gobierno español tiene una gran confianza en el futuro de Brasil. Deseamos que los esfuerzos del presidente Lula sean coronados por el éxito", comentó. Lula respondió también con palabras de complacencia hacia la política del presidente español. Le ha pedido que sea "inductor" de la UE para ayudar a América del Sur a combatir "el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo". "Como ya dije cuando estuve con el presidente Bush, Brasil quiere asumir sus responsabilidades", explicó un Lula. Eso sí, comentó, los estados con economías más sólidas tienen que ayudar a los más pobres a "desarrollarse". Aznar comentó, por su parte, afirmó que España no tiene planteada formalmente su candidatura a entrar en el club de economías líderes del planeta, pero recordó lo que dijo en la "cumbre" de Kannasnakis (Canadá), que "en su día llamaré a la puerta". "Lo que me preocupa ahora es que la economía española se consolide como la séptima del mundo", añadió Aznar en una clara alusión a que España, por Producto Interior Bruto (PIB), podría aspirar ya a estar en el G-8.
La visita de Lula al Congreso de los Diputados
En su intervención en la sede del Congreso de los Diputados, el presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva, “las relaciones entre España y Brasil pueden y deben traducirse en una aproximación entre América del Sur y el Mercosur con la Unión Europea”, en beneficio de la integración entre los dos bloques. Ante los parlamentarios españoles, Lula dijo que que su visita a España "se produce en el momento de mayor dinamismo en las relaciones entre los dos países. Somos socios en la construcción de un futuro más próspero de nuestros dos pueblos". Destacó que el nivel de intercambio entre los dos socios atlánticos es creciente en todas las áreas y en especial la técnica, científica y cultural, lamentó que no ocurra lo mismo a nivel comercial, pues se mantienen por debajo de lo esperado. Reconoció, no obstante, que "las relaciones entre España y Brasil han tenido un dinamismo único en la historia gracias a las inversiones, que han reforzado y profundizado las relaciones entre ambos". El presidente de Brasil, que finaliza este miércoles su primera visita de Estado a España, se entrevistó por la mañana con el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y se reunió después con el presidente del Gobierno, José María Aznar.
Aún no estando de acuerdo en todos los temas, cuando se les preguntó por sus diferencias objetivas, como que Lula dé prioridad a la lucha contra el hambre y Aznar al combate al terrorismo, el propio mandatario brasileño trató de quitarle hierro. "El terrorismo es un problema para todos los países y mi partido ha condenado históricamente todo tipo de terrorismo". Aznar añadió, también en línea de concordia que "es lógico" que para España sea mas prioritaria la lucha contra el terrorismo porque lo padece y Brasil no. No se trata de discutir las diferencias, sino "las convergencias", dijo Aznar, quien insistió varias veces en el apoyo de su gobierno a las reformas de Lula Da Silva y en el mensaje de tranquilidad que éste ha dado a los mercados financieros. "Nadie", dijo Aznar, "pone sus ahorros en un sitio del que sabe que van a desaparecer". Sólo dejaron entrever una ligera discrepancia cuando hablaron de la guerra de Irak, aspecto en el que el mandatario brasileño se mantuvo firme en su idea de que "nunca más se adopten decisiones unilaterales" y que "el tiempo se encargará de decir quien tenía o no razón". En este punto, Aznar dijo que no le parece justo que se intente prejuzgar la nueva alianza sobre la base de desencuentros pasados y añadió que suscribir un pacto "no significa estar de acuerdo en todas las cosas".
Elogio de Aznar a las medias de Lula
Aznar elogió las medidas económicas del líder del Partido de los Trabajadores de Brasil recordando que, al igual que cuando él llegó al poder, en 1996, fue bajando el índice de riesgo/país de 500 entonces a cero ahora, Lula ha bajado "mucho" el riesgo/país de Brasil por las medidas "extraordinariamente importantes" que está tomando. "El Gobierno español tiene una gran confianza en el futuro de Brasil. Deseamos que los esfuerzos del presidente Lula sean coronados por el éxito", comentó. Lula respondió también con palabras de complacencia hacia la política del presidente español. Le ha pedido que sea "inductor" de la UE para ayudar a América del Sur a combatir "el narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo". "Como ya dije cuando estuve con el presidente Bush, Brasil quiere asumir sus responsabilidades", explicó un Lula. Eso sí, comentó, los estados con economías más sólidas tienen que ayudar a los más pobres a "desarrollarse". Aznar comentó, por su parte, afirmó que España no tiene planteada formalmente su candidatura a entrar en el club de economías líderes del planeta, pero recordó lo que dijo en la "cumbre" de Kannasnakis (Canadá), que "en su día llamaré a la puerta". "Lo que me preocupa ahora es que la economía española se consolide como la séptima del mundo", añadió Aznar en una clara alusión a que España, por Producto Interior Bruto (PIB), podría aspirar ya a estar en el G-8.
La visita de Lula al Congreso de los Diputados
En su intervención en la sede del Congreso de los Diputados, el presidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva, “las relaciones entre España y Brasil pueden y deben traducirse en una aproximación entre América del Sur y el Mercosur con la Unión Europea”, en beneficio de la integración entre los dos bloques. Ante los parlamentarios españoles, Lula dijo que que su visita a España "se produce en el momento de mayor dinamismo en las relaciones entre los dos países. Somos socios en la construcción de un futuro más próspero de nuestros dos pueblos". Destacó que el nivel de intercambio entre los dos socios atlánticos es creciente en todas las áreas y en especial la técnica, científica y cultural, lamentó que no ocurra lo mismo a nivel comercial, pues se mantienen por debajo de lo esperado. Reconoció, no obstante, que "las relaciones entre España y Brasil han tenido un dinamismo único en la historia gracias a las inversiones, que han reforzado y profundizado las relaciones entre ambos". El presidente de Brasil, que finaliza este miércoles su primera visita de Estado a España, se entrevistó por la mañana con el ministro de Economía, Rodrigo Rato, y se reunió después con el presidente del Gobierno, José María Aznar.