L D (EFE) En una conferencia titulada "España en el mundo: desafíos y oportunidades", Aznar se refirió a la lucha contra el terrorismo y, en ese marco, a la lucha contra la proliferación de armas de destrucción masiva, con especial consideración para los "avances obtenidos en los casos de Irán y Libia".
"Espero que las conversaciones multilaterales con Corea del Norte den también fruto", dijo Aznar, quien agregó que "a nadie se le oculta que no podríamos hablar ahora de avances sin el firme mensaje que estos países han recibido sobre la necesidad de poner fin a sus ambiciones de dotarse de armas de destrucción masiva".
Enmarcó esta cuestión en la cooperación internacional contra el terrorismo y en un breve repaso a la situación en Irak, donde dijo que "se está desarrollando la fase más importante" de esta batalla, en la que señaló que "quienes monopolizaron de forma despótica y cruel el poder, se resisten a perderlo" y "por ello, tratan por medios terroristas de impedir que el pueblo iraquí sea dueño de su propio destino y pueda disfrutar en paz y seguridad de sus recursos económicos".
Recordó que existe un "itinerario" para la recuperación de la soberanía por parte del pueblo iraquí y destacó que EEUU y España, "que en su momento fuimos plenamente conscientes de la necesidad de restablecer la legalidad internacional, vulnerada de forma reiterada por el régimen de Sadam Hussein, hemos venido pagando un precio alto, en vidas humanas, en nuestros esfuerzos para contribuir a la reconstrucción de Irak".
A su juicio, "la reciente detención del antiguo dictador aumenta las posibilidades de que el proceso político iniciado alcance los objetivos propuestos en un plazo razonable" de tiempo. Recordó también su apuesta por reformar el Comité Contra el Terrorismo de la ONU, para que establezca una lista universal de organizaciones terroristas, y a su empeño por que se otorgue a las víctimas del terrorismo "el papel que les corresponde: el de testimonio del horror y el de soporte moral de nuestro combate contra el terrorismo".
Incluyó entre las tareas de reforzamiento de la seguridad mundial la recuperación de la Hoja de Ruta en Oriente Medio, en el convencimiento de que la única solución posible es la convivencia pacífica de un Estado israelí seguro y de otro palestino democrático. Abogó una vez más por el refuerzo del vínculo trasatlántico y, en respuesta a un alumno, destacó la necesidad de incrementar las responsabilidades en Defensa de la UE, pero sin menoscabo de la OTAN.
Recordó también el anuncio que hizo ayer en la Cámara de Comercio de EEUU para la creación de una Comisión de Alto Nivel que identifique de inmediato los obstáculos en los intercambios comerciales y económicos entre Europa y Estados Unidos, para establecer un calendario que los elimine en diez años.
Incluyó en esta tarea a Iberoamérica, con el deseo de que avance en su integración y en el fortalecimiento institucional y en desarrollo económico. En ese contexto, reiteró su apoyo a los integrantes del denominado Proyecto Varela, que busca una transición pacífica a la democracia en Cuba.
Aznar aprovechó las últimas palabras de su conferencia para reiterar su satisfacción por haber presidido ocho años el Gobierno de España, y para reiterar el compromiso español con sus responsabilidades en la esfera internacional como "nación seria, creíble y leal con sus socios y aliados".
"Espero que las conversaciones multilaterales con Corea del Norte den también fruto", dijo Aznar, quien agregó que "a nadie se le oculta que no podríamos hablar ahora de avances sin el firme mensaje que estos países han recibido sobre la necesidad de poner fin a sus ambiciones de dotarse de armas de destrucción masiva".
Enmarcó esta cuestión en la cooperación internacional contra el terrorismo y en un breve repaso a la situación en Irak, donde dijo que "se está desarrollando la fase más importante" de esta batalla, en la que señaló que "quienes monopolizaron de forma despótica y cruel el poder, se resisten a perderlo" y "por ello, tratan por medios terroristas de impedir que el pueblo iraquí sea dueño de su propio destino y pueda disfrutar en paz y seguridad de sus recursos económicos".
Recordó que existe un "itinerario" para la recuperación de la soberanía por parte del pueblo iraquí y destacó que EEUU y España, "que en su momento fuimos plenamente conscientes de la necesidad de restablecer la legalidad internacional, vulnerada de forma reiterada por el régimen de Sadam Hussein, hemos venido pagando un precio alto, en vidas humanas, en nuestros esfuerzos para contribuir a la reconstrucción de Irak".
A su juicio, "la reciente detención del antiguo dictador aumenta las posibilidades de que el proceso político iniciado alcance los objetivos propuestos en un plazo razonable" de tiempo. Recordó también su apuesta por reformar el Comité Contra el Terrorismo de la ONU, para que establezca una lista universal de organizaciones terroristas, y a su empeño por que se otorgue a las víctimas del terrorismo "el papel que les corresponde: el de testimonio del horror y el de soporte moral de nuestro combate contra el terrorismo".
Incluyó entre las tareas de reforzamiento de la seguridad mundial la recuperación de la Hoja de Ruta en Oriente Medio, en el convencimiento de que la única solución posible es la convivencia pacífica de un Estado israelí seguro y de otro palestino democrático. Abogó una vez más por el refuerzo del vínculo trasatlántico y, en respuesta a un alumno, destacó la necesidad de incrementar las responsabilidades en Defensa de la UE, pero sin menoscabo de la OTAN.
Recordó también el anuncio que hizo ayer en la Cámara de Comercio de EEUU para la creación de una Comisión de Alto Nivel que identifique de inmediato los obstáculos en los intercambios comerciales y económicos entre Europa y Estados Unidos, para establecer un calendario que los elimine en diez años.
Incluyó en esta tarea a Iberoamérica, con el deseo de que avance en su integración y en el fortalecimiento institucional y en desarrollo económico. En ese contexto, reiteró su apoyo a los integrantes del denominado Proyecto Varela, que busca una transición pacífica a la democracia en Cuba.
Aznar aprovechó las últimas palabras de su conferencia para reiterar su satisfacción por haber presidido ocho años el Gobierno de España, y para reiterar el compromiso español con sus responsabilidades en la esfera internacional como "nación seria, creíble y leal con sus socios y aliados".