En el panel titulado ‘España-Polonia, tan lejos, tan cerca’, José María Aznar ha lamentado el deterioro sufrido en las relaciones entre España y Polonia partir de 2004.
En este sentido, el presidente de FAES ha reclamado que “España se encargue de mejorar su deteriorada relación con Polonia” y ha lamentado, igualmente, que “las cuotas de poder en la UE que ambos países lograron durante su mandato se hayan perdido en detrimento de una nueva relación que ya no pasa por Varsovia ni por Madrid”.
“Las relaciones se han deteriorado, no precisamente por culpa de Polonia, y ahora estamos recogiendo lo que sembramos”, ha asegurado en su intervención en el Foro, en el que también han participado Ramón de Miguel, representante de Iberdrola; y los ministros polacos de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski y Transportes e Infraestructuras.
Aznar ha repasado los vínculos comunes entre España y Polonia, desde sus jóvenes democracias a su papel de defensa de sus intereses en la Unión Europea y en la OTAN. En este contexto, ha recordado las consecuencias que para España y Polonia supuso la llegada de aires de libertad y democracia: “El resultado no fue otro que la prosperidad y el desarrollo para ambos países. Polonia y España lograron unos importantísimos cambios políticos, económicos y sociales”, ha destacado el presidente de FAES en un momento de su conferencia.
Para el ponente, “fruto de esta situación basada en una fuerte cooperación entre ambos estados en el seno de la Unión, se logró la posición más importante en Europa jamás conseguida, lográndonos colocar al mismo nivel que el Reino Unido, Francia y Alemania”.
Frente a esta realidad, José María Aznar ha lamentado que “algunos promovieran una nueva posición de poderes que ha acabado afectado de manera muy negativa a los intereses de España y de Polonia”. Una situación que Aznar ha deseado “cambie pronto porque, en el futuro, se deben recuperar el poder y la fuerza que perdimos”.
Por este motivo, el presidente de FAES ha considerado como una “tarea urgente e inaplazable que España potencie las relaciones con Polonia a todos los niveles: económicos, políticos y sociales”. Asimismo, ha vaticinado que “la única manera para que ambos países puedan salir de la crisis pasa por la disciplina y la flexibilidad en el sistema financiero y en el funcionamiento económico de estos estados, porque sin reformas es imposible mantener el actual sistema del bienestar”.
José María Aznar tampoco se ha olvidado en su conferencia de llamar la atención sobre las actuales relaciones entre Estados Unidos y Europa. Y el resultado de este análisis es que “Europa ya no es una prioridad para Estados Unidos y por este motivo, ahora más que nunca, Estados Unidos tiene que ser la principal prioridad para Europa”.
Aznar ha recordado igualmente la nacionalidad polaca de Juan Pablo II, “una de las figuras mundiales más importante que he conocido”.