El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha realizado un llamamiento a la comunidad internacional para que respalde las protestas contra el "fanático" presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, iniciadas tras las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio, y advierte de que el "silencio y la inacción" sólo servirán para fortalecer la "visión fundamentalista" que intentan expandir las autoridades de la república islámica.
"Ignorar a los críticos del régimen terminará fortaleciendo a Ahmadineyad, nos dejará un Irán con capacidad atómica y conseguirá que los disidentes acaben desencantados con nosotros", opinó Aznar en un artículo publicado en el diario estadounidense Wall Street Journal.
En su comentario, titulado 'El silencio tiene consecuencias para Irán: cuanto menos protestemos, más gente morirá', Aznar equipara las protestas callejeras de Teherán a la disidencia antisoviética que, en su opinión, terminó siendo un factor fundamental en la disolución de la URSS. "Si Occidente no hubiera mostrado su preocupación por el destino de los disidentes, los líderes soviéticos les hubieran despachado despiadadamente", aseveró.
Así, "aquellos que ahora se oponen al régimen islámico de Irán representan la esperanza de cambio más importante en un país construido sobre la represión de su pueblo", según Aznar, que considera que con estas protestas está en juego "la legitimación de un sistema incompatible con el respeto a los Derechos individuales", "enemigo de Occidente" y que "persigue el dominio de la región".
El ex presidente considera que estas protestas, iniciadas hace dos semanas en contra del presunto fraude electoral "que dio la victoria al fanático Ahmadineyad" esconden realmente "una demanda por un cambio de régimen", el cual ha recurrido a "disparos y a golpes" para intentar "aplastar el movimiento pro democrático".
Por todo ello, Aznar pide a la comunidad internacional que preste su apoyo a los manifestantes porque "no es momento de dudas en Occidente", lamentando especialmente "las pobres excusas" del presidente estadounidense Barack Obama, que ha rechazado pronunciarse explícitamente en contra del Gobierno iraní dado que considera estos episodios como una circunstancia interna del país en la que Washington no debe inmiscuirse.
El ex presidente del Gobierno concluye que "tras décadas de represión, la región está cambiando" y asegura que "las consecuencias de la inacción de Occidente ya se están materializando" en los múltiples vídeos que circulan por Internet, donde se ven a ciudadanos iraquíes "siendo atacados brutalmente". "Es difícil defender el silencio", termina Aznar.