L D (EFE) Aznar compareció en conferencia de prensa tras la segunda y última reunión que mantuvo con el presidente libio, Muamar el Gadafi, durante su viaje a Trípoli, el primero que realiza un jefe del Ejecutivo extranjero a Libia desde que el Consejo de Seguridad de la ONU decidió el levantamiento de las sanciones que había impuesto a este país. En su comparecencia, Aznar dijo que, desde el punto de vista internacional, "España no mira hacia atrás, miramos hacia adelante", y, al hilo de ello, insistió en su deseo de que Libia tenga plenamente normalizada su presencia internacional, objetivo con el que justificó su visita de dos días a Trípoli.
Para lograrlo, cree que Libia ha dado últimamente una serie de pasos que son "sustancialmente positivos", entre los que destacó "la actitud y el compromiso en la lucha antiterrorista", su presencia en instituciones internacionales, las aspiraciones de formar parte de foros como la Organización Mundial del Comercio, el proceso de reformas internas y de apertura de su economía y la posibilidad de contar con este país como "factor de estabilidad y seguridad". Preguntado por las causas que le han llevado a realizar este viaje mientras se opone a cualquier apoyo al régimen cubano de Fidel Castro, Aznar dijo que "Libia hace exactamente el camino contrario a Cuba, y eso –precisó– conviene saberlo".
La situación en Irak
En cuanto a la situación en Irak, Aznar subrayó que él siempre ha defendido un papel central de la ONU en la resolución de la crisis e hizo hincapié en que hechos que están ocurriendo ahora en ese país, como el atentado contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad, son terrorismo, y hay que combatirlo aumentando la seguridad. Aznar también se refirió al hecho de que no se hayan encontrado en Irak armas de destrucción masiva y señaló que está "muy claro" que el régimen de Sadam Husein no pudo justificar la destrucción de las que poseía y que "las investigaciones al respecto no han hecho nada más que empezar".
Aznar destacó también la importancia de impulsar las relaciones comerciales entre Libia y España, una cuestión que abordó igualmente en la reunión que mantuvo con el primer ministro libio, Shiukri M. Ghanem, y con un grupo de empresarios españoles que se encuentran en Trípoli para analizar las posibilidades de inversión en este país. Esa reunión fue previa al segundo encuentro entre Aznar y Gadafi en la capital libia, a cuyo término, el presidente libio le regaló un caballo árabe de nombre “El Rayo del Líder”.
Diversas cuestiones de carácter internacional y la actual situación de Libia fueron igualmente objeto de atención en las reuniones entre Gadafi y Aznar, quien, tras comparecer ante los periodistas, se reunió con miembros de la colectividad española en Libia antes de emprender viaje de regreso a Madrid.
Para lograrlo, cree que Libia ha dado últimamente una serie de pasos que son "sustancialmente positivos", entre los que destacó "la actitud y el compromiso en la lucha antiterrorista", su presencia en instituciones internacionales, las aspiraciones de formar parte de foros como la Organización Mundial del Comercio, el proceso de reformas internas y de apertura de su economía y la posibilidad de contar con este país como "factor de estabilidad y seguridad". Preguntado por las causas que le han llevado a realizar este viaje mientras se opone a cualquier apoyo al régimen cubano de Fidel Castro, Aznar dijo que "Libia hace exactamente el camino contrario a Cuba, y eso –precisó– conviene saberlo".
La situación en Irak
En cuanto a la situación en Irak, Aznar subrayó que él siempre ha defendido un papel central de la ONU en la resolución de la crisis e hizo hincapié en que hechos que están ocurriendo ahora en ese país, como el atentado contra la sede de Naciones Unidas en Bagdad, son terrorismo, y hay que combatirlo aumentando la seguridad. Aznar también se refirió al hecho de que no se hayan encontrado en Irak armas de destrucción masiva y señaló que está "muy claro" que el régimen de Sadam Husein no pudo justificar la destrucción de las que poseía y que "las investigaciones al respecto no han hecho nada más que empezar".
Aznar destacó también la importancia de impulsar las relaciones comerciales entre Libia y España, una cuestión que abordó igualmente en la reunión que mantuvo con el primer ministro libio, Shiukri M. Ghanem, y con un grupo de empresarios españoles que se encuentran en Trípoli para analizar las posibilidades de inversión en este país. Esa reunión fue previa al segundo encuentro entre Aznar y Gadafi en la capital libia, a cuyo término, el presidente libio le regaló un caballo árabe de nombre “El Rayo del Líder”.
Diversas cuestiones de carácter internacional y la actual situación de Libia fueron igualmente objeto de atención en las reuniones entre Gadafi y Aznar, quien, tras comparecer ante los periodistas, se reunió con miembros de la colectividad española en Libia antes de emprender viaje de regreso a Madrid.