L D (EFE) El jefe del Gobierno español, que se entrevista esta tarde con el primer ministro británico, Tony Blair, dedicó la mayor parte de su intervención a hablar de economía, pero también habló sobre la guerra de Irak y la posguerra.
Aznar insistió en que decidió la participación española en Irak "por convicción" y "por respeto a la legalidad internacional". Señaló además que, pese a que España tiene una larga tradición de no estar en primera línea en estos frentes, "el mundo ha cambiado".
El presidente apuntó que "hay dos fechas históricas que en los últimos años han cambiado el mundo: 1989-1990, con la caída del muro de Berlín, y el 11 de septiembre de 2001", con los atentados en Estados Unidos. Aznar argumentó que España, como país que ha sufrido y sigue padeciendo la lacra terrorista, "tiene la obligación de estar en primera línea en la lucha contra el terrorismo". En relación a Irak, insistió: "No me arrepiento. Creo en conciencia que hicimos lo que teníamos obligación de hacer".
Preguntado sobre posibles fallos tras la guerra, Aznar reconoció que, aún contando con que siempre se cometen errores, "no se valoró suficientemente la complejidad de la postintervención". A continuación, subrayó que "hace falta que Irak salga bien por el bien de todos" porque, "si sale mal, el terrorismo aumentará; si sale mal, los europeos tenemos más que perder que los americanos". El presidente del Gobierno afirmó también que los líderes del mundo de hoy y de mañana "tienen la obligación de derrotar al terrorismo, pagando el coste que ello supone".
El presidente apuntó que "hay dos fechas históricas que en los últimos años han cambiado el mundo: 1989-1990, con la caída del muro de Berlín, y el 11 de septiembre de 2001", con los atentados en Estados Unidos. Aznar argumentó que España, como país que ha sufrido y sigue padeciendo la lacra terrorista, "tiene la obligación de estar en primera línea en la lucha contra el terrorismo". En relación a Irak, insistió: "No me arrepiento. Creo en conciencia que hicimos lo que teníamos obligación de hacer".
Preguntado sobre posibles fallos tras la guerra, Aznar reconoció que, aún contando con que siempre se cometen errores, "no se valoró suficientemente la complejidad de la postintervención". A continuación, subrayó que "hace falta que Irak salga bien por el bien de todos" porque, "si sale mal, el terrorismo aumentará; si sale mal, los europeos tenemos más que perder que los americanos". El presidente del Gobierno afirmó también que los líderes del mundo de hoy y de mañana "tienen la obligación de derrotar al terrorismo, pagando el coste que ello supone".