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Aznar aboga por que los países europeos colaboren "más firmemente, de manera conjunta" con EEUU

 José María Aznar elogió este sábado el papel de la coalición internacional que opera en Irak. En un discurso en la Fundación Liberal Italiana, Aznar, alentó a los países europeos a que actúen "más firmemente, de manera conjunta, con nuestros aliados norteamericanos". Como ejemplo de antiamericanismo recordó el titular del diario El País, sin nombralo, el 12 de Septiembre de 2001, el día después de la matanza terrorista en las Torres Gemelas de Nueva York: "El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush" .  

L D (Europa Press) El ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, dijo en Roma que la presencia estadounidense en Irak forma parte de lo que denominó "Agenda de la Libertad", que debe expandirse por todo Oriente Medio como garantía de seguridad en todo el mundo. Por ello, ensalzó la actuación estadounidense en ese país, así como la del resto de los estados occidentales, como Italia, que son miembros de la coalición internacional.

Aznar dedicó gran parte de su discurso ante la Fundación Liberal Italiana,  en presencia del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a la amenaza del terrorismo islámico. Comenzó comparándolo con el nacionalsocialismo y el comunismo "que querían destruir nuestras libertades". "Su objetivo es el mismo, pero sus métodos son aún más peligrosos", dijo el ex presidente del Gobierno español en Roma. Para enfrentarse a los terroristas islamistas no debe utilizarse el diálogo, continuó Aznar. "La voluntad de paz universal no debe llevarnos a la ingenua creencia de que podemos dialogar con quien no sólo no respeta las normas, sino que quiere destruir las bases de nuestra convivencia".
 
Reforzar la alianza atlántica
 
Según el presidente de la FAES, "nos odian porque temen la fuerza contagiosa de la libertad" y que ésta se extienda a sus propios países. De ahí, según él, la importancia de la intervención militar estadounidense en Irak.  Sin embargo, el ex jefe del Ejecutivo español se preguntó "si en Europa somos plenamente conscientes de ello" para, a continuación, alentar a que los países del Continente actúen "más firmemente, de manera conjunta, con nuestros aliados norteamericanos". "Tampoco el apaciguamiento funcionará esta vez", alertó Aznar en referencia a la actitud de la comunidad internacional con el régimen de Sadam Hussein o de los talibanes en Afganistán.
 
El ex presidente se detuvo en la última visita del presidente de EEUU, George W. Bus, a Europa, de la que dijo que "ojalá" revitalicen una relación que "necesita ser fuerte e inequívoca si quiere ser eficaz". Este desarrollo finalizó con la sentencia: "Queridos amigos, soy un atlantista convencido, por tanto me preocupa que en ocasiones estemos más atentos a constituir un contrapoder que equilibre a los Estados Unidos, más que a reflexionar sobre lo mucho que podemos hacer juntos".
 
Para ilustrar esta postura, Aznar echó mano del titular del diario El País del 12 de septiembre de 2001: "El mundo en vilo a la espera de las represalias de Bush", aunque no mencionó el nombre del periódico. Este es un ejemplo que sirvió a Aznar para decir que "parece claro que tras el peor atentado terrorista de la historia, había gente que pensaba que la amenaza no eran los terroristas, sino el presidente de una de las democracias más antiguas y sólidas del mundo".
 
Defensa del Pacto de Estabilidad
 
En el plano económico, José María Aznar advirtió de que Europa debe ser consciente de que tiene que emprender reformas "importantes" para competir con otros países, pero también para mantener su actual nivel de vida. Y para ello, Aznar dijo no concebir otra política social "que no sea que la gente tenga empleo", lo que necesita, según él, de empresas competitivas. "Bastaría sólo con que los líderes europeos cumplieran aquello a lo que ellos mismos se han comprometido", dijo en referencia a la Agenda de Lisboa y el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
 
Aznar almorzó ayer en Roma con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi –al que se refirió en su discurso de este sábado como "una persona con gran visión política y extraordinaria capacidad de liderazgo"–, así como con el presidente del Congreso italiano, Pier Ferdinando Casini, quien al término del almuerzo indicó que habían hablado de "cuestiones internacionales, en particular de políticas de la libertad".
 
 

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