LD (Agencias) La radio pública de Israel ha informado de que la Policía aumentó el estado de alerta tras recibir unos noventa avisos sobre posibles atentados terroristas palestinos. En el centro de las localidades, los agentes han incrementado notablemente su presencia y levantado más puestos de control. Asimismo, la Policía de Fronteras intensificó las patrullas en la línea de separación entre Cisjordania e Israel y alrededor de Jerusalén.
Entretanto, el gabinete de política y seguridad del Gobierno israelí se reunió la mañana de este miércoles, encabezado por el primer ministro israelí, Ehud Olmert, para analizar la incursión militar en la franja de Gaza y la continuación del disparo de cohetes por parte de terroristas palestinos. El último se registró contra la ciudad veraniega de Ashkelón, a orillas del Mediterráneo, e impactó en una escuela primaria vacía.
En la ciudad de Gaza, aviones militares de Israel han bombardeado por segunda ocasión en una semana la sede del Ministerio de Interior de la ANP. Fuentes del Gobierno israelí indicaron que el ataque tenía como objetivo el edificio principal de la institución y que ha causado tres heridos. En el terreno, el Ejército mantiene rodeado un edifico en el que se encuentra el presidente del Consejo Legislativo palestino, Aziz Dewik. Otros proyectiles también han destruido un campo de entrenamiento del grupo terrorista Hamas en el sur de Gaza.
Las operaciones ("Lluvia de verano") tiene como objetivo la liberación del soldado secuestrado Guilad Shalit. El periódico Yediot Aharonot informa en su última edición de que el militar se encuentra cautivo en un búnker bajo tierra y custodiado por siete guardias. Citando fuentes palestinas, el rotativo dice que el lugar de cautiverio se encontraba preparado para la llegada del soldado y estaba repleto de comida, bebida y medicinas. Según el diario, los secuestradores tienen sus teléfonos móviles apagados.